Sánchez es aplaudido por la bancada socialista en el Congreso de los diputados tras una intervención
Sánchez es aplaudido por la bancada socialista en el Congreso de los diputados tras una intervención - José Ramón Ladra

Los sanchistas, ante el rechazo de los barones: «No les saldrá gratis»

Fían su futuro al apoyo de la militancia y restan importancia a una nueva ruptura del PSOE

Madrid Actualizado: Guardar
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El sentimiento de revancha campa entre el clan sanchista que sobrevive en el Congreso de los Diputados. Quince diputados que se mantienen fieles al exsecretario general socialista dispuestos (y deseosos) de verter sangre, sudor y lágrimas para ayudarle a recuperar el liderazgo del partido.

Inasequibles al desaliento, la constante retirada de apoyo de los barones que un día estuvieron al lado de Pedro Sánchez -solo el secretario general de Castilla y León mantiene ya la incógnita- no empaña para ellos el regocijo del ya casi tangible regreso del ex secretario general a la vida política.

Fían completamente la carrera por el liderazgo del partido a la militancia entre la que, aseguran, Sánchez parte como favorito, porque «la mayoría cree que el partido no puede seguir funcionando así.

Y, hoy por hoy, el cambio solo lo ofrece Pedro», señala a este periódico una destacada diputada sanchista.

«Tiene muchas posibilidades de volver a ser elegido secretario general, le apoyen o no los barones. Esta partida hay que entenderla en una clave distinta», le apoya uno de sus compañeros en alusión a los cambios introducidos durante la etapa de Sánchez en el sistema de elección de las primarias, para elevar el peso de la militancia. «La gente tiene que tomar las riendas. Quiere algo diferente, participar. Ahí es donde va a estar el juego», remacha.

Advertencia a los barones

Con el ánimo subido, y el convencimiento de que el político madrileño tiene opciones ciertas de reconquistar Ferraz, el clan sanchista no calibra ese goteo constante de bajas orgánicas, ni los casi últimos tres meses de ostracismo que ha vivido Sánchez.

Es más, profetiza que a todos los barones que han cambiado de bando les espera una factura que no les resultará barata de pagar. «Todos los secretarios generales están ahí porque tienen a la militancia detrás, pero si toman decisiones sin contar con ella o contrarias a lo que quiere estoy segura de que no les saldrá gratis», señala.

«El cambio de mensaje tiene que obedecer a algo, tiene que tener una justificación y si no, tendrán que dar muchas explicaciones», abunda.

La elección de un secretario general sin el apoyo de buena parte de los barones es un hecho insólito en la política española. No hay respuesta cuando se les pregunta cómo se controla un partido cuando no se puede gobernar a sus cargos. Precisamente, Sánchez llegó a decir que los constantes cuestionamientos internos que recibió hicieron inviable su mantenimiento como secretario general. Pero para los sanchistas esta es una preocupación secundaria.

«Es el momento de la transformación del partido, y si es la militancia la que decide, el resto tendrá que acatar», comenta firme otra diputada del clan. La fractura que puede provocar su reelección tampoco pesa en sus planes. «El partido ya está dividido, solo cambiando y recuperando el apoyo de los votantes podremos volver a unirlo y la estrategia política que se está siguiendo ahora no va a permitirlo», critican.

Pocas contrapartidas

Ello es así porque, según censuran, el PSOE está ayudando a gobernar al PP a cambio de «migajas». «¿Se ha paralizado la LOMCE? ¿Se ha subido el salario mínimo a todos los trabajadores, o las pensiones a todos los jubilados? ¿Se han acabado los cortes de luz a familias sin recursos?», se preguntan retóricamente.

Alegan que la promesa del PP en educación ha sido frenar las reválidas que son «solo una parte de la ley» y que la subida salarial «afecta en la práctica a muy pocos trabajadores», mientras sigue habiendo familias que se quedan sin electricidad por no poder pagar.

«También hemos dejado varada nuestra propuesta de reforma de la Constitución cuando somos el único partido que tiene una propuesta seria y bien pensada», subrayan. A cambio, lamentan que el Gobierno del PP está aprobando todo lo que remite al Congreso. «Nos dan un argumento tras otro para buscar un revulsivo: y su nombre no es otro que Pedro Sanchez», zanjan las mismas fuentes.

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