Pedro Sánchez saluda a Albert Rivera al términp de la sesión de investidura
Pedro Sánchez saluda a Albert Rivera al términp de la sesión de investidura - AFP

Sánchez y Rivera refuerzan su pacto para mantener la iniciativa política

PSOE y Ciudadanos reunieron ayer a sus equipos negociadores y decidieron ofrecer reuniones conjuntas a las fuerzas políticas y sociales para aumentar apoyos

Madrid Actualizado: Guardar
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El PSOE no ceja en su idea de que Pedro Sánchez sigue siendo el único candidato a la investidura que hay ahora mismo sobre la mesa porque 131 escaños (los 90 del PSOE más los 40 de Ciudadanos y la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas) suman más que los 123 del PP.

Una declaración más política que juridica en tanto que, constitucionalmente, está claro que ayer decayó la propuesta del Rey a las Cortes; de hecho la audiencia del Monarca al presidente del Congreso el próximo lunes es para que Patxi López le comunique oficialmente la derrota de Sánchez.

Pero el líder socialista no solo se está jugando la Presidencia del Gobierno, sino su continuidad al frente del partido.

Sánchez necesita llegar al mes de abril –cuando comienza el proceso de primarias para elegir en votación al secretario general el 8 de mayo– dando la sensación de que todavía es posible su investidura, para disuadir a Susana Díaz de competir con él.

Internamente, pocos entenderían cambiar de caballo en mitad de la carrera; por eso, el líder socialista no quiere, de ninguna de las maneras, dejar que Mariano Rajoy lleve la iniciativa política y ayer, de acuerdo con Albert Rivera, volvieron a reunir a las comisiones negociadoras de los dos partidos.

La medida más importante que alcanzaron es que van a organizar «reuniones conjuntas» con otros partidos y organizaciones sociales a fin de desbloquear la situación política, según anunció el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, después de esa nueva cita que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes.

Mesa a cuatro

Está por ver si acudirán también «conjuntamente» a la ronda que ha anunciado Rajoy a partir del lunes. O si el PSOE intentará llevar a los de Rivera a la mesa «a cuatro», con PSOE, Podemos, Compromis e Izquierda Unida, como pretende Alberto Garzón.

Lo que está claro para el PSOE, explicó Hernando, es que la base de cualquier salida a la situación, si no se quiere repetir elecciones el 26 de junio, es el acuerdo que sustentó el intento de investidura de Sanchez, y no otro que se empiece a negociar de cero. Los socialistas aceptarán nuevos socios que «enriquezcan» con su aportación ese pacto, pero no se saldrán de él.

Pese al revés del Congreso, que convirtió a Pedro Sánchez en el primer candidato de la Historia que no consigue los apoyos para su investidura, tanto PSOE como Ciudadanos están tratando estos días de hacer un esfuerzo comunicativo para que cale en la sociedad la sensación de que ellos son los vencedores de este proceso por haber mostrado voluntad de negociación y capacidad para alcanzar acuerdos.

«No tenemos la sensación de haber perdido nada. Ayer ganamos», señaló el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, que comparecía de manera simultánea con Hernando. pero en diferentes espacios. para explicar esencialmente lo mismo.

Aunque la semana pasada se despertaron dudas sobre si el acuerdo entre ambas formaciones podría fracasar tras esta investidura, el paso dado ayer es, por contra, un refuerzo de los compromisos. Los socialistas respiran tranquilos, ya que creen que esta alianza les otorga una suma aritmética que supera al PP, y trabajan con la hipótesis de que ello podría volver a convertir a Pedro Sánchez en candidato a la investidura, ya que la Constitución no advierte que el Rey no pueda volver a proponer al mismo candidato. De hecho la incertidumbre es tan grande porque el texto constitucional no dice nada al respecto.

Liderar el documento

El único aspecto en el que el discurso de ambas formaciones no coincidde es en la contundencia respecto a la candidatura de Sánchez. Mientras el PSOE no duda de que debe ser su secretario general quien debe liderar el proceso, en Ciudadanos evitan pronunciarse al respecto. No obstante, Girauta reconoció el pasado viernes que «si vuelve a serlo (candidato) volveremos a la misma situación».

Lo que quisieron dejar claro ayer es el compromiso entre los dos partidos, lo que agradó a los socialistas aunque no exista un respaldo explícito a Sánchez. Consideran en Ferraz que lo tendrá mientras sea el líder del partido. «Se llame como se llame, sea del partido que sea y tenga la experiencia que tenga, quien sea designado por el Rey, si es que hay alguien que lo es, negociará y dialogará conjuntamente con socialistas y Ciudadanos a partir del acuerdo de Gobierno reformista y progresista», zanjó Girauta.

«Minoría mayor»

No esconden en Ciudadanos su intención de dejar al PP sin la iniciativa. «Vamos a tomar la iniciativa de sumar», dijo Girauta, que presentó el acuerdo como «el corazón de nuestra acción política a partir de ahora», y recordó que «la minoría más grande es la de los 131 votos en torno al programa de Gobierno». Ciudadanos aspira a que la unión de ambas formaciones a la hora de negociar haga posible por fin que el PP y el PSOE se sienten en la misma mesa, y evitó valorar si Rajoy podría liderar el programa: « El PP es dueño de sus decisiones. Vamos a hablar de contenidos. Ya no vamos a hablar de eso».

Ambos partidos pretenden sentarse así tanto con los populares como con Podemos «con la plena disposición a escuchar las posiciones para enriquecer el acuerdo», pero dejando claro que se trata de una negociación «en torno a algo que ya está construido». Girauta destacó además que «es la primera vez que se ha conseguido un acuerdo sin mercadeos», en referencia a los nacionalistas.

Las puertas no se abren solo al PP, sino también con Podemos, aunque Girauta sí dejó claro que quien quiera negociar debe hacerlo «desde el respeto a la Constitución».

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