Sánchez sondea a la militancia del PSOE su vuelta

Pedro Sánchez comienza hoy en Xirivella (Valencia) a sondear entre los afiliados del PSOE sus posibilidades reales de volver a ser secretario general, más allá del fervor militante que le transmite el entorno inmediato.

Si se enfrenta finalmente a Susana Díaz en primarias será con garantías de victoria y, si no, lo más probable es que vuelque sus apoyos en una «tercera vía»; lo que no va a hacer, asegura uno de sus próximos, es ejercer de «liebre» antisusanista para acabar poniendo la alfombra roja a ese candidato alternativo.

Sánchez, que en próximas semanas hará también sondeos en actos con militantes en Madrid, Castilla y León, y otras federaciones, es consciente de que han pasado dos meses desde su traumática dimisión en el Comité federal del uno de octubre y ya no es diputado -lo dejó el 29 de octubre para no tener que abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy-; es decir, ha perdido la visibilidad que da el Congreso.

Aunque eso no será lo más determinante a la hora de decidirse, porque Díaz tampoco lo es. Lo más importante, admiten los suyos, es que ha perdido mucho apoyo orgánico.

«Ya no le quedan generales», resume con retranca un antecesor suyo, aludiendo a que concurrir a primarias sin los «aparatos» regionales no es fácil.

Sánchez confía más en el empuje de la militancia, pero lo ciertro es que sus dos principales apoyos orgánicos, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se han desmarcado, cada uno a su manera; Mendia en silencio, para no perjudicar la «tercera vía» del exlendakari Patxi López -a quien ya se han acercado César Luena y algún otro destacado apoyo de Sánchez-, e Iceta a bombo y platillo marca de la casa, para evitar que su pasada vehemencia sanchista perjudique el arreglo PSC-PSOE.

Este miércoles se coló en la presentación de un libro en Madrid sobre Fernández Vara y en media hora ya había concertado una cita con Díaz en Sevilla al día siguiente, y otras con Vara y con Emiliano García-Page en próximas semanas.

A Sevilla que se fue Miquel Iceta el jueves a garantizar a la andaluza neutralidad en las primarias... La suya, porque el PSOE-A sabe que, entre Díaz y Pedro Sánchez, ella tendría complicado ganar en Cataluña.

Puig le pide «sensatez»

Lo que sí ha conseguido la presidenta andaluza en dos meses es reducir la visibilidad del apoyo orgánico a su rival y eso se verá hoy. Al exlíder no le acompañarán este mediodía en la mesa redonda «Repensar el PSOE, construir el futuro» en Xirivella (Valencia) ni uno solo de los barones que le quedan: Ni la presidenta balear, Francina Armengol, Sara Hernández (Madrid); Luis Tudanca (Castilla y León); María Chivite (Navarra); Rafael González Tovar (Murcia); Eva Díaz Tezanos (Cantabria) ni tampoco Pilar Cancela (Galicia).

Su entorno argumenta que él no quería porque el acto es mera prospección, no un mitin de unas primarias no están convocadas. Le acompañarán el diputado y exalcalde de San Sebastian Odón Elorza, el exdirigente de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, y el organizador y secretario general provincial en Valencia, José Luis Ábalos.

Abajo, entre el público estarán las diputadas «discolas» Sofía Hernanz, Zaida Cantero, y Mariluz Rodríguez Seijo. Ayer, Sánchez telefoneó al líder del PSPV, Ximo Puig, quien le pidió «sensatez» porque «ya está bien» de espectáculos de división, según señalaron a ABC fuentes de la Generalitat.

Puig, uno de los causantes de la caída de Sánchez alineado con Susana Díaz y la gestora, cree un despropósito la posible vuelta del exsecretario general, pero no ha hecho nada por impedir el acto de hoy. Susana Díaz le imitó ayer y dijo que Sánchez «tiene abiertas las puertas del PSOE-A» para ir a Andalucía.