Sánchez recupera el tono duro contra Rajoy pero se aferra a su palabra sobre la reforma constitucional

Asegura que el PSC y el PSOE irán de la mano a la hora de abordar los pactos tras el 21D

Pide a Podemos que priorice la agenda social y regeneración para recomponer su relación: «La voluntad es que la izquierda se una cuando toquen las elecciones generales. No se me va a escuchar ningún reproche a Unidos Podemos»

Pedro Sánchez, esta mañana en Valladolid ABC
Víctor Ruiz de Almirón

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Después de denunciar ayer el incumplimiento del acuerdo entre el PP y Ciudadanos recién cumplido un año de la investidura de Mariano Rajoy, el PSOE complementa el perfil de oposición que Pedro Sánchez quiere poner en el centro de su actuación después de las semanas en las que se ha visibilizado más su posición de respuesta conjunta con el Ejecutivo para aplicar el artículo 155.

En la segunda jornada que la Ejecutiva Federal ha mantenido en Valladolid Sánchez ha presentado «un plan de choque de acción legislativa que presentaremos en el propio periodo de sesiones» que consta de 25 puntos para «el impulso de la España social».

Pero el secretario general ha querido insistir en lo que ayer hacía su número dos y reiterar el papel de «las dos fuerzas conservadoras que apoyan al Gobierno». La conclusión de Sánchez es que «España sufre un presidente en funciones con el silencio cómplice de Ciudadanos. Un gobierno instalado en la desidia». Los socialistas han cambiado sustancialmente el tono respecto a Ciudadanos: «Coinciden en su ideario ideológico y en la forma de hacer política. Porque dicen una cosa y hacen la contraria».

El líder socialista ha vuelto a poner en el foco la corrupción y ha pedido «responsabilidades políticas» por el procesamiento del PP en el caso de los ordenadores de Bárcenas. Asegurando que el partido de gobierno sufre «un caso de corrupción sistémica».

En una rueda de prensa en Valladolid, Sánchez ha suavizado el tono con Unidos Podemos: «La voluntad es que las izquierdas nos unamos cuando toquen las elecciones generales. No se me va a escuchar ningún reproche a Unidos Podemos aunque tengo discrepancias de fondo en Cataluña».

Sánchez se ha mostrado «abierto a toda interlocución posible» con Pablo Iglesias pero le ha pedido que «anteponga la agenda social y de regeneración» para poder llegar a acuerdos.

Pero el PSOE sigue descartando la posibilidad de articular una moción de censura, trasladando esa posibilidad a Rivera: «A quien habrá que preguntarle es a Cs. Sí dado el incumplimiento flagrante de su acuerdo y a los casos de corrupción» va a seguir apoyando al PP.

Sobre los pactos tras el 21D, Sánchez ha seguido aferrándose a que Iceta será presidente y que, en cualquier caso, PSOE y PSC irán de la mano en ese asunto . Aunque lo cierto es que la competencia política le corresponde al Consell Nacional del PSC. Ha indicado Sánchez que la guía de actuación de los pactos será «Constitución y autogobierno», lo que descarta acuerdos con partidos que lleven la independencia como programa.

No ha descartado poder alcanzar algún acuerdo con Ciudadanos pero ha constatado que «no hay planteamiento diferente respecto al PP en la crisis territorial », por lo que les ha advertido de que «el espacio de concordia no está a la derecha del PP».

Respecto a la posibilidad de abordar la reforma constitucional como había acordado con Rajoy, Sánchez ha respondido a los portavoces del PP que en los últimos días han enfriado esa posibilidad. «Yo me tomo la palabra del señor Rajoy de manera seria. Hasta que no le escuche decir algo diferente de lo que a mí me ha dicho».

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