Sánchez endurece el tono con el Gobierno para consolidar la caída de Podemos y recuperar votantes de Ciudadanos

La dirección socialista se reúne en Valladolid durante dos días, ayer y hoy, para resituar al partido en la oposición al Gobierno tras haber apoyado la actuación en Cataluña.

Pedro Sánchez ayer en Valladolid junto al alcalde y portavoz socialista óscar Puente Francisco Heras
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pedro Sánchez intenta resituarse como líder de la oposición tras su acercamiento a Mariano Rajoy para hacer frente a la crisis política en Cataluña que derivó en la aplicación del artículo 155. Aunque ayer la vicesecretaria general, Adriana Lastra, aseguraba que "nunca ha habido una tregua", lo cierto es que el acuerdo entre el presidente del Gobierno y el secretario general del PSOE para aplicar dicho precepto constitucional ha inundado por completo la política española.

El PSOE está cómoda con que se le encuadre en el bloque constitucional en lo que se refiere al modelo territorial porque entienden que refuerza el perfil presidencial de Sánchez, y que además eso le posiciona como "izquierda de gobierno" frente a lo que representa Podemos. Pero tampoco quiere ser preso de ese espacio que le asocia a PP y Ciudadanos. No solo porque su estrategia para el 21D es captar el voto nacionalista desencantado con el proceso independentista. sino también porque no quiere desproteger su flanco izquierdo de los ataques de Podemos.

La dirección de los socialistas se reúne desde ayer en Valladolid para conjurarse ante el nuevo escenario que quieren dibujar en el que quieren que prime la oposición al Gobierno . Y lo han hecho presentando una auditoría sobre el grado de cumplimiento del acuerdo entre PP y Ciudadanos poco más de un año después de la investidura de Mariano Rajoy .

Tras el verano la dirección socialista priorizó la respuesta a la crisis en Cataluña, lo que les llevó a estrechar vínculos con el Gobierno y marcar distancias con Podemos. La relación entre Sánchez e Iglesias se ha vuelto a deteriorar desde entonces. Hasta el punto de que el líder de Podemos atacaba el miércoles diciendo que Sánchez había «mentido» a sus militantes para ganar las primarias porque había asegurado que su aliado preferencial iba a ser Podemos «y ha terminado siendo el PP» .

Aunque los socialistas están convencidos de que su respuesta a la crisis catalana ha sido la correcta y que ese acuerdo con el Gobierno no se puede romper porque el 155 ya se ha aplicado, pero sí consideran necesario volver a marcar distancias con Rajoy para coger impulso de cara a las elecciones catalanas y para preparar al partido para un 2018 que será la antesala de un 2019 plagado de citas electorales.

No ha pasado inadvertido en Ferraz que tras el subidón del barómetro del CIS en el mes de agosto (24,9%) en el sondeo publicado en noviembre se descendía ligeramente (24,2%). Tampoco que la valoración de Pedro Sánchez entre los votantes de Podemos también caía respecto al barómetro posterior a su reelección. Desde la reelección de Sánchez el PSOE ha empezado a recuperar voto fugado a Podemos por primera vez desde el nacimiento de la formación de Iglesias. Y no quieren poner en riesgo el que es punto principal para su recuperación electoral.

El PSOE no quiere dejar ninguna puerta abierta a Podemos para que capitalice la oposición al PP y este documento es la base del discurso para las próximas semanas. La auditoría valora el grado de incumplimiento del acuerdo en torno al 86% . Y en cuestiones como las reformas institucionales y luchas contra la corrupcióndirectamente en un 100%.

Criticar el acuerdo entre PP y Ciudadanos tiene la doble intención no sólo de cuestionar la gestión del Ejecutivo sino el papel que Albert Rivera cumple en esta legislatura. En un momento en el que las encuestas disparan las perspectivas de la formación liberal, el PSOE ataca poniendo en duda su utilidad. Sánchez trata así de reafirmarse como única oposición ante Iglesias pero lo hace intentando desgastar también a Rivera. La disputa por el voto centrista es también objetivo de Sánchez , que precisa de esos sufragios para cumplir con el listón que él mismo se ponía esta semana: «ganar al PP en votos y en escaños» .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación