El terreno de Palomares, Almería, en el que cayeron las bombas hace cincuenta años
El terreno de Palomares, Almería, en el que cayeron las bombas hace cincuenta años - EFE

La retirada de la tierra contaminada de Palomares costará unos 640 millones

EE.UU. firma con España una declaración en la que se compromete a sanear la zona donde cayeron las bombas

MADRID / ALMERÍA Actualizado: Guardar
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La retirada de los 50.000 metros cúbicos de tierra contaminada de Palomares, a la que se ha comprometido Estados Unidos, tendrá un costo importante. De hecho, el tema financiero fue uno de los asuntos que estuvo presente en la negociación para alcanzar la declaración de intenciones que ayer firmaron en Madrid el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Ni uno ni otro ministro, cuando, tras suscribir la declaración, comparecieron conjuntamente ante la prensa, dieron detalles del futuro acuerdo final. En éste, entre otras cosas, se asignarán las responsabilidades financieras y de gestión para el saneamiento de la zona que se vio afectada por la caída, hace 50 años, de cuatro bombas termonucleares al chocar en vuelo dos aviones estadounidenses.

Según supo ABC de fuentes conocedoras de la negociación, se barajan algunas cifras para las distintas operaciones, que podrían sumar los 640 millones de euros de coste. De ellos, unos 500 millones corresponderían al almacenamiento de la tierra contaminada en unas instalaciones de Estados Unidos en el desierto de Nevada, que parece ser el destino más probable.

Actuaciones para la retirada

Los 140 millones restantes serían el costo de una serie de actuaciones que es preciso poner en marcha para llevar a cabo la retirada: construcción de carreteras, contratación de seguros y otros aspectos, como tratamiento de los residuos, compactación y transporte, a los que se refirió García-Margallo al hablar del acuerdo técnico que debe seguir a la declaración política.

Aunque tampoco se ha determinado la distribución de las cargas, España asumirá un parte del coste de la operación, pero el peso principal recaerá sobre Estados Unidos, que aporta el lugar para el almacenamiento y la conservación, lo más costoso.

En cualquier caso, ayer el ministro García-Margallo, que dijo que la firma de la declaración es «el símbolo de la amistad entre los dos países», no podía disimular su satisfacción al ver cumplida una vieja aspiración española, y subrayaba que, después de tanta insistencia, se reparará «un error que se cometió hace 50 años».

Agregó que la negociación de «los detalles técnicos comenzará de forma inmediata», tal y como dice la declaración. John Kerry, por su parte, aseguró que «Estados Unidos asumirá su responsabilidad y desempeñará su papel».

El ministro español señaló que el acuerdo técnico está muy avanzado y expresó su confianza en que «en el plazo más breve posible se pueda ratificar y ejecutar, poniendo en marcha las infraestructuras necesarias para su traslado terrestre y marítimo a Estados Unidos». Será un tratado internacional, que habrá de ser sometido a la aprobación del Parlamento, algo que corresponderá a las Cámaras que salgan de las urnas el 20 de diciembre.

Tras la rueda de prensa, Kerry se desplazó al Palacio de La Moncloa para reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con quien, entre otras cosas, comentó el acuerdo sobre Palomares. Después acudió al Palacio de la Zarzuela, donde fue recibido por Su Majestad el Rey, a quien transmitió los saludos del presidente Barack Obama.

Ya en el aeropuerto de Torrejón, antes de abandonar Madrid, Kerry recibió al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

Acogida en Palomares

El anuncio del acuerdo fue bien acogido por los vecinos de la pedanía almeriense de Palomares, aunque con reservas. «Estamos muy contentos, aunque llega un poco tarde, después de tantos años ahora se acuerdan de esto. Habrá que saber ahora cómo se van a llevar la tierra, cuánto tiempo van a tardar y lo negativo que va a ser esto para el pueblo». Las dudas de María López, una vecina de avanzada de edad, son las mismas que las del resto de los vecinos.

El alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández, remitió ayer una misiva a García-Margallo, en la que le insta a explicarle los términos del memorándum de entendimiento suscrito.

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