Rajoy pide volver a la normalidad económica tras restablecer la ley

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , lanzó ayer un mensaje de confianza y tranquilidad a los empresarios catalanes , a los que instó a aprovechar el clima de «seguridad y certidumbre» que ha supuesto la aplicación del artículo 155 de la Constitución. En la sede de la histórica patronal de Fomento del Trabajo, Rajoy garantizó a los empresarios, y al conjunto de los catalanes, que «Cataluña siempre contará con el amparo de la Constitución y la Ley».

Al respecto, y a menos de un mes de los comicios del 21 de diciembre, Rajoy recordó que al margen del resultado que arrojen las urnas, él seguirá siendo presidente: «Hablaré con todos, pero a todos exigiré que respeten la Constitución y la Ley que nos obligan a todos».

Rajoy apuntó que, una vez recuperada la normalidad institucional, de lo que se trata ahora es de avanzar hacia la normalidad económica y restaurar el clima de confianza cuya ruptura ha generado una masiva fuga de empresas en los dos últimos meses. En el auditorio, entre otros muchos destacados empresarios, estuvo Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, una de las grandes enseñas que han abandonado Cataluña. A los empresarios, Rajoy pidió que se detenga este éxodo de firmas, convencido de que una vez el Gobierno, «desde la proporcionalidad y la prudencia», ha restablecido la legalidad, llega el momento de la recuperación. «A partir del 21 a todos nos tocará hacer lo que haga falta para que renazca la inversión».

Horas antes, Rajoy había respondido en el Congreso al diputado de ERC Gabriel Rufián -que había comentado que las elecciones eran «ilegítimas» aunque se presentase a ellas- que «por supuesto» que su Ejecutivo respetará los resultados de los comicios autonómicos . Rajoy recordó a ERC que en el caso de que los independentistas ganen, tienen que «respetar» la ley, «los derechos de las minorías» y «no perjudicar la economía catalana».

Durante la entrega de premios, el presidente de la patronal catalana, Joaquim Gay de Montellà, reclamó a Rajoy «un plan de choque económico» para paliar las consecuencias del secesionismo. Gay de Montellà, que aludió a la fuga de empresas generada por «la inestabilidad política e inseguridad jurídica» fruto del proceso independentista, reclamó recuperar la «lealtad mutua, el diálogo constructivo y la confianza».

Fomento, en los últimos años claramente posicionada en contra del proceso independentista, y de manera particular, de la unilateralidad, pidió recuperar «la estabilidad política y la certidumbre económica en un marco de convivencia y respeto a la legalidad». La patronal catalana distinguió a Ana Botín, presidenta del Grupo Santander, Alfred Molinas, presidente durante dieciséis años de Fomento, y Juan Antonio Samaranch a título postumo.