El Rey pide a los partidos que hagan campañas austeras y no «cansen» a los ciudadanos

La tercera y definitiva ronda de consultas del Don Felipe con los líderes políticos ha arrancado esta mañana con un llamamiento del Monarca a los partidos para que sean austeros con los gastos de campaña. «El Rey expresado su deseo de que no cansemos a los electores y no hagamos campañas especialmente gravosas para la economía del país», ha confesado a la prensa el diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, tras reunirse con el Jefe del Estado.

No obstante, el primer portavoz en acudir esta mañana a la Zarzuela ha sido el portavoz de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que también ha hablado de esta contención con el Jefe del Estado. En su caso, ha defendido ante Don Felipe que los partidos deben hacer un esfuerzo por contener el gasto y evitar el «dispendio».

No obstante, lo ha considerado difícil en el caso de las formaciones pequeñas ya que su mayor desembolso es el mailing o envío del voto vía postal. Reducirlo, ha advertido, tiene el riesgo de «dañar» la participación porque «hay gente que se siente mas cómoda llevando el voto desde su casa». Su propuesta al Jefe del Estado ha sido limitar el gasto electoral en la cartelería o las cuñas radiofónicas.

En esta línea, el Rey ha transmitido al presidente de UPN, Javier Esparza, «una valoración positiva» sobre la propuesta de este partido de alcanzar un acuerdo para reducir el gasto electoral y destinar ese ahorro a políticas sociales. Don Felipe, no obstante, ha mostrado su «respeto» a los acuerdos que puedan alcanzar las diferentes formaciones políticas, ha explicado Esparza.

La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha señalado que Don Felipe no le ha hecho esta advertencia y que tampoco ella ha sacado a relucir el tema considerando que tenía que hablar «cosas más importantes» con el Jefe del Estado. Ha coincidido con Quevedo en que los gastos millonarios de campaña los realizan las grandes formaciones y que deben ser estas las que deben ajustarse el cinturón en la próxima campaña, máxime cuando el voto se decide al final «en un Bertín Osborne, en un Hormiguero o en una entrevista entre cuatro». Los partidos pequeños, ha lamentado ante la prensa, «desaparecen» de los medios nacionales cuando empieza la cuenta atrás para las elecciones y su forma de hacer llegar sus discursos es salir a la calle y recorrer pueblo a pueblo, persona a persona, sin gastos en grandes mítines.

«Ha empezado la guerra»

Respecto al resultado de los próximos comicios, la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha expresado al Rey su convencimiento de que «si no hay un cambio radical el día después de las nuevas elecciones, en posicionamientos y personas veo en otoño un Gobierno en funciones y un presupuesto prorrogado». «Desgraciadamente» no hay posibilidad alguna de acuerdo de última hora y el país se precipita hacia unas nuevas elecciones ha considerado a tenor de las declaraciones de este fin de semana desde los grandes partidos.

«No solo ha empezado la campaña, sino que ha empezado la guerra» ha lamentado antes de pedir a PP, PSOE y Podemos que pongan fin cuanto antes a la búsqueda del «culpable» de la repetición de los comicios para que la campaña pueda centrarse en los «temas importantes» para los españoles.

Oramas también ha advertido, abroncando a PP y Podemos por falta de voluntad de diálogo, que las nuevas elecciones no traerán consigo una mayoría absoluta para ninguno y, por tanto, seguirá existiendo necesidad de entendimiento y consenso. Por ello, ha pedido que «no aportemos nada en la campaña que impida un acuerdo» después del 26 de junio. «Tendremos que hacer borrón y cuenta nueva para llegar a un acuerdo» ha reflexionado antes de advertir que «lo importante» será lo que suceda el 27 de junio.

También ha considerado que no todos los líderes políticos podrán rendir cuentas ante los ciudadanos de lo que han hecho durante los últimos cuatro meses. «Yo no he estado vacaciones como otros ni sentada en un sillón, yo puedo rendir cuentas», ha señalado como crítica al presidente de Gobierno en funciones, Mariano Rajoy y al líder de Podemos, Pablo Iglesias.

«Víctimas de Pedro Sánchez»

Menos contundente, Martínez Oblanca solo ha señalado que «nadie es consciente de que vayamos a elecciones aunque todos sospechamos que vamos a elecciones» y señalado que la «lección» que extrae de esta última ronda de consultas es que el Jefe del Estado «nos inivita a explorar caminos para llegar a distintos acuerdos y buscar soluciones para los problemas de los españoles, no de los partidos políticos».

No obstante, ha sido tajante al prever que no habrá acuerdo de última hora, cargando contra el candidato socialista Pedro Sánchez, por no tener capacidad de diálogo. Si puede tenerla, ha considerado, quien «excluye radicalmente al candidato ganador de las elecciones». Los españoles, ha lamentado, están siendo desde el 20 de diciembre «víctimas de las maniobras de supervivencia de Pedro Sánchez que ha estado en todo momento auxiliado por Albert Rivera».

«Cambio político»

Quevedo, por su parte, ha puesto sobre la mesa del Monarca la posibilidad de orquestar un acuerdo de legislatura de mínimos, no de Gobierno, para intentar evitar las elecciones en el último minuto.

Este pacto no tendría una vigencia de cuatro años, «duraría lo que dure» ha reconocido el portavoz canario después a la prensa, y su objetivo sería paralizar las reformas más importantes aprobadas por el PP y poner en marcha los cambios más urgentes que, a su juicio, necesita España: plan de regeneración democrática y lucha contra la corrupción, reforma constitucional o plan para garantizar un mínimo vital a la gente con peores condiciones.

En resumen, «tratar de hacer el cambio político en España que creemos que es lo que ha votado la ciudadanía» ya que «existen las condiciones para hacer cosas distintas», ha defendido. La prueba de ello, ha subrayado el portavoz canario, son el resultado de las votaciones en el pleno a favor de la paralización de la LOMCE o de la Ley 25 de Podemos que «hubiesen sido imposibles en la etapa anterior».

«El riesgo que tenemos es que después de alcanzar unos acuerdos, estos acuerdos decaigan y vayan a un especie de cajón del olvido. No se puede estar satisfecho de esto», ha lamentado Quevedo.

«Hay partido»

Por su parte, el Rey afronta esta última ronda de consultas «decidido a tratar de indagar la posibilidad de un acuerdo hasta el último minuto» y con una «actitud de seriedad y sosiego». Así le ha descrito Quevedo tras su entrevista de 50 minutos en La Zarzuela subrayando que «no se lo han puesto fácil porque ha habido operaciones tratando de usar su figura que no son las de desear».

No obstante, el portavoz canario no se ha mostrado optimista en cuanto a la posibilidad de alcanzar siqueira ese acuerdo de mínimos. Ha admitido que «hasta el último minuto hay partido y no ha acabado» pero ha lamentado la actitud de Podemos y el PP a los que ve ya en campaña electoral. Bromeando ante la prensa ha señalado que «en el trayecto estaba todo mucho más verde, encontramos venados muy satisfechos y las encinas muy crecidas» para dar a entender que las posiciones de los grandes fuerzas políticas capaces de alcanzar un acuerdo de Gobierno son muy parecidas a las que mantenían en el mes de diciembre, antes de la primera ronda.

Ya en tono serio, Nueva Canaria, que acudió a las elecciones del 20 de diciembre en coalición con el PSOE, ha sido implacable con Podemos. Ante el Rey, Quevedo ha considerado en alusión clara a esta formación y ante la prensa ha subrayado que las líneas rojas no pueden ser condiciones «imposibles». «Este es uno de los partidos en los que no se puede pretender ganar por paliza ni imponer todas las posiciones por encima de los demás», ha recriminado con dureza al secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias. «Le he trasladado al Rey la sensación de pérdida de una oportunidad de cambiar las cosas. Las actitudes de mirar para otro lado de algunos o de ponerlo imposible de otros son las que van ganando», ha resumido finalmente.