Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE
Javier Fernández, presidente de la gestora del PSOE - Jaime Garcia

El PSOE gana tiempo para «enfriar» su crisis y madurar la abstención

Fernández citará a los barones para consensuar y avisa al sanchismo que si quiere consultar a la militancia tendrá que votarlo el Comité Federal

Madrid Actualizado: Guardar
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Han pasado ya cuatro días desde que el Comité Federal del PSOE forzara la salida de Pedro Sánchez de la Secretaría General para evitar lo que serían unas desastrosas terceras elecciones generales para el socialismo y el partido sigue insistiendo en que no se abstendrá en otra investidura de Mariano Rajoy... lo cual les aboca a volver a las urnas el 18-D.

Semejante contrasentido solo se explica por el terror de los barones, verdaderos detentadores hoy del poder socialista, a que la militancia vea inmediatamente confirmado el relato de Sánchez: que le echó el «bando» partidario de facilitar el gobierno al PP, con ellos, Felipe González y el IBEXa la cabeza. «Nuestro problema es que no tenemos tiempo para desmontar esa tesis», reconoce uno de los dirigentes que participaron en el tumultuoso cónclave del sábado.

Y eso explica que el PSOE de Castilla-La Mancha y el de la Comunidad Valenciana, corrieran el domingo a insistir en su «no» al PP, o que la federación andaluza, con Susana Díaz a la cabeza, voviera a señalar ayer que «ahora no toca» ese debate... como si tuvieran mucho tiempo para decidir.

Ahora mismo, partidarios claros de abstenerse ante otra investidura de Rajoy son el presidente asturiano, Javier Fernández, el extremeño, Guillermo Fernández Vara, y el aragonés, Javier Lambán; y este último, con cautelas, porque Podemos, IU y la Chunta amenazan con dejar caer su gobierno.

En medio de este confuso panorama, ayer se celebró en Ferraz la sesión constitutiva de la gestora del PSOE para repartir áreas. Al término, su presidente, Javier Fernández, dijo que van a intentar ganar tiempo para «enfriar» el conflicto interno, «el incendio que está consumiendo al PSOE». Han sido dos años «durísimos», dijo Fernández a modo de reconocimiento de Pedro Sánchez, en los que «el PSOE estaba en una dinámica insostenible» de intrigas y pactos por «la espalda».

Llevar la opinión «colegiada»

Convocar este sábado 8 otro Comité para acabar como el Rosario de la Aurora, que es lo que ocurrió el pasado, entre acusaciones de «¡pucherazo, fraude!», gritos de «¡sinverguenzas!» y lágrimas, no tiene ningún sentido. Será el sábado 15 de octubre o el 22, y antes citará al Consejo Territorial, donde están todos los presidentes regionales y secretarios de federación, para intentar una «opinión colegiada» que llevar a ese Comité Federal. Y advirtió a los «sanchistas» que si quieren que vote la militancia el posiblecambio de postura, tendrán que proponerlo y será sometido a votación entre los más de 250 miembros del máximo órgano entre congresos.

Javier Fernández reconoció que no hay salida buena para el PSOE, pero su opinión personal es que «la peor de las soluciones» serían unas terceras elecciones en las cuales corre el riesgo de ser sobrepasado por Podemos, según la encuesta de GAD3 pronostica, ahora sí, sorpasso de Podemos (69 diputados)al PSOE (68) si los españoles el 18-D vuelven a votar por tecera vez en un año.

El hoy líder socialista provisional recibió una primera llamada de Mariano Rajoy, temprano, antes de entrar a la primera reunión de la gestora, y luego se la devolvió. Quedaron en «proseguir el cauce de comunicación que siempre ha habido», dijeron fuentes socialistas. Pero, no obstante, cualquier negociación va a ser difícil porque en el PSOE hay malestar por la actitud prepotente del PP, que es quien necesita la abstención. Esta mediodía Fernández se reunirá con el Grupo Socialista, al que comunicará si siguen Antonio Hernando al frente del Congreso y Óscar López en el

El aviso de Page al PP

Los socialistas son hoy un ente muy débil pero orgulloso y ayer el presidente castellano-manchego, Emiliano garcía-page, señaló que «si lo que busca es frívolamente, obscenamente, no solo terceras elecciones sino romper al PSOE» que sepa que los socialistas pueden «no solo cerrar filas sino presentar la candidatura más potente que puedan imaginar». Susana Díaz no quiso entrar en el tema de la investidura. Pregfirió resaltar que «ahora no toca» eso y que hay que dejar trabajar a la gestora de Fernández «porque el PSOE lo está pasando muy mal». Preguntada si aspira a liderar el partido, insistió en que ella estará «donde digan los militantes».

Ayer ya empezaron los «sanchistas» a moverse. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, señaló que Díaz no puede liderar el partido porque «su imagen está dañada», lo mismo que la concejal en Almería y exsecretaria de Estado, Consuelo Rumí. También hablaron los. La posición de los socialistas vascos, que han venido apoyando a Pedro Sánchez, sigue siendo la de «no apoyar un gobierno de Mariano Rajoy», ya que «España se tiene que gobernar de una manera diferente», dijo ayer la secretaria general del PSE, Idoia Mendía. Garantizó que el PSE será «leal» a la comisión gestora. Por tanto, su posición es «la misma que el pasado sábado en el Comité Federal». «Creemos que no podemos apoyar a un gobierno de Rajoy, del PP. España se tiene que gobernar de una manera diferente, y esa es la posición del sábado y la de hoy». No quiso valorar la posibilidad de que Pedro Sánchez vuelva a presentarse a las primarias para la Secretaría general ni que lo haga Susana Díaz.

En la misma linea se pronunció la secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernandez: aunque es «algo triste», «estamos hoy más cerca que hace 72 horas de un Gobierno del PP» por la abstención socialista. Hernández defendió que la militancia socialista «también tiene que ser escuchada, cuantas más personas, mejor». «Para este viaje no hacía falta tanta merienda» ni «tantas alforjas», en referencia a que su partido podía habérselo planteado ya tras las generales del 20-D y el 26-J.

La sospecha de Lambán

El presidente de Aragón y líder regional del PSOE, Javier Lambán, uno de los más activos en la operación de los «barones» para apartar a Pedro Sánchez, acusó ayer al ya ex secretario general de haber trabado un pacto oculto con Podemos y los independentistas de ERC y la antigua Convergència para ser investido presidente del Gobierno, algo expresamente desautorizado por el Comité Federal del PSOE en su resolución del 28 de diciembre.

Lambán indicó que por eso Sánchez trató de forzar un congreso «exprés»;, para tener «carta blanca» y traicionar el mandato. Aunque insistió en que, de momento, su posición sigue siendo la del «no a Rajoy», el líder del PSOE aragonés dejó abierta la puerta a que su partido opte por abstenerse y facilitar un Gobierno del PP: aseguró que ir a otras elecciones es «indeseable», informa Roberto Pérez.

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