El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ofreció el jueves
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante la rueda de prensa que ofreció el jueves - EFE

El PSOE cree factible un acuerdo PP-PNV tras las elecciones vascas

Sánchez verá a Rajoy el martes y «las veces que haga falta» para decirle «no» a su investidura

Madrid Actualizado: Guardar
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Pedro Sánchez piensa mantener al PSOE en el «no» a la investidura de Mariano Rajoy y está dispuesto a reunirse con él «las veces que haga falta» hasta que le convenza, según aclararon ayer fuentes socialistas a ABC tras anunciarse que ambos se han citado el próximo martes en el Congreso. Rajoy aprovechó una llamada telefónica al líder socialista, que tenía como objeto informarle de las medidas que acababa de tomar el Consejo de Ministros en relación al desafío soberanista catalán, para quedar con él a las 11.30 del martes.

Sánchez acudirá a la reunión, pero las fuentes consultadas insisten en que no hay la mínima posibilidad de que los diputados socialistas pasen del «no» a la abstención.

«El PSOE no va a apoyar lo que quiere cambiar», se recuerda en Ferraz que dijo el jueves el secretario general. En la conversación telefónica con Rajoy ayer, Pedro Sánchez aprovechó para exigirle que no eluda su «responsabilidad constitucional» de acudir al pleno de investidura en el Congreso.

Y le dijo: «la misma mayoría con la que el PP sacó adelante la elección de la Mesa del Congreso (con votos secretos de la antigua Convergéncia y el PP) le debe servir para lograr la investidura y garantizar la gobernabilidad», recalcaron las fuentes consultadas. Una teoría que ayer recobró vigor en los ambientes socialistas, tanto de la Dirección federal socialista como de algunos sectores críticos, al saberse que el lendakari, Íñigo Urkullu, adelanta las elecciones autonómicas vascas un mes, al 25 de septiembre. Sospechan los socialistas que el rechazo actual de los peneuvistas a la investidura de Rajoy puede cambiar si, a su vez, Urkullu necesita del PP para ser reelegido lendakari. Es decir, que tras una primera investidura fallida en agosto/septiembre, en otra tentativa en octubre podría contar, de entrada con el «sí» de Ciudadanos y PNV (174 diputados).

Page: no a una alternativa

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendió ayer que una de las «claves» para que haya gobierno pronto es que «el PSOE no va a jugar torticeramente a buscar una salida mucho menos estable que la que tiene Rajoy», en alusión al gobierno alternativo con Unidos Podemos y los independentistas. Page no quiere ver a los dirigentes de los partidos «de chiringuito en chiringuito» en estos días, en clara alusión a las escapadas de Pedro Sánchez a Mojácar (Almería) y a los conciertos del FIB de Benicassim (Castellón), o de Rajoy a Sanxenxo. Rajoy debe acudir al pleno de investidura, insistió, porque «si no se pone en marcha el proceso formal ningún partido se lo va a tomar en serio (...) no va a haber diálogo franco si los partidos no sienten el aliento en el cogote de unas terceras elecciones» como algo factible.

En una línea similar a Page, la secretaria de Innovación del PSOE y diputada por Murcia, María González Veracruz, muy afín a Sánchez, reconoce que «a día de hoy no es una posibilidad» el gobierno alternativo de PSOE, Podemos y Ciudadanos, encabezado por Pedro Sánchez, como pidieron anteayer varios intelectuales y políticos en un manifiesto —Sánchez les dio las gracias por Twitter el jueves noche—. «No es una opción para el PSOE» porque «los resultados electorales están ahí, el PP ha sido el más votado y le toca», señaló González Veracruz a Antena 3. «Tiene capacidad con los partidos cercanos a su ideología para crear gobierno y, es lo que tiene que hacer», señaló. Una opinión de la que difiere el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, quien ayer urgió al líder socialista a intentar la investidura alternativa porque hay que meter «presión» a Rajoy.

El «sí» de Ciudadanos, clave

Ayer, en los sectores críticos con Pedro Sánchez y su empeño por protagonizar una investidura alternativa se daba por seguro que la «clave» de la negociación que va a emprender Rajoy es que Ciudadanos le dé el «sí» en segunda votación. Si eso ocurre, «nosotros no podemos negarnos a la abstención porque entonces iríamos a las terceras elecciones como culpables de las mismas y eso no lo podemos permitir». En ese momento, los barones más críticos con la «deriva» de Sánchez se plantearía forzar otra reunión del Comité Federal para rectificar el «no» a Rajoy aprobado en la cita del 9 de julio pasado en Ferraz.

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