Baltasar Picornell, presidente del Parlamento balear
Baltasar Picornell, presidente del Parlamento balear - EFE

El presidente del Parlamento balear ordena a los periodistas abandonar el pleno durante un debate

Todos los partidos, incluido Podemos, han criticado una decisión sin precedentes en la Cámara autonómica

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El presidente del Parlamento balear, Baltasar —Balti— Picornell, de Podemos, ha pedido en el pleno ordinario celebrado este martes que los periodistas y las personas que estaban asistiendo a la sesión abandonasen el hemiciclo durante el debate de una enmienda presentada por la formación morada relativa a una moción sobre transparencia presentada por el PP. En la citada enmienda, Podemos pedía la dimisión del diputado popular Álvaro Gijón.

Picornell ha decidido aplicar, sin pedir el asesoramiento previo de los Servicios Jurídicos, el artículo 68.1 del reglamento de la Cámara, que señala que las sesiones dejarán de ser públicas «cuando se traten cuestiones concernientes al decoro de la Cámara o de los miembros de ésta o a la suspension de un diputado».

La decisión adoptada este martes por Picornell no tiene precedentes en el Parlamento regional.

La medida ha sido criticada tanto por las tres formaciones que integran el actual tripartito balear, el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Podemos, como por los partidos que en esta legislatura se encuentran en la oposición, el PP, Proposta per les Illes (PI) y Ciudadanos.

El PP ha decidido retirar finalmente dicha moción, para que el pleno pudiera seguir celebrándose a puerta abierta. La sesión ha continuado ya con normalidad, de nuevo con la presencia de informadores y del público asistente.

«Un error importante»

La portavoz del PP, Margalida Prohens, ha señalado en los pasillos de la Cámara que «los circos que quiera hacer Baltasar Picornell, que los haga en su casa o en Fornalutx tirado por el suelo, pero que no los haga en este Parlamento». La referencia al citado municipio mallorquín está relacionada con una protesta antitaurina que hizo Picornell en septiembre del pasado año, cuando sólo era diputado autonómico, por la que deberá abonar una multa de 601 euros.

En la misma línea crítica se han pronunciado el portavoz de PI, Jaume Font, y el de Ciudadanos, Xavier Pericay. El primero ha señalado que «hay problemas en el tripartito, ¿cuáles son esos problemas? No llegamos a conocerlos. Pero es evidente que hay problemas en el tripartito». Por su parte, Pericay ha dicho que C's no sabe si Picornell «está al servicio de Podemos, del PSOE o de MÉS, pero en cualquier caso está al servicio de aquellos que querían que no se discutiera con luz y taquígrafos, que es como se tiene que discutir cualquier cosa que se lleva a este hemiciclo».

«Se ha cometido un error bastante importante por parte del presidente de la Cámara, es una decisión unilateral, y creemos que se hace una interpretación equivocada del reglamento», ha indicado el portavoz del PSOE, Andreu Alcover, para añadir: «Aquí se ha reprobado a mucha gente, consejeros y otros diputados, y nunca se había aplicado este artículo». Por su parte, la portavoz adjunta de MÉS, Bel Busquets, ha afirmado que los portavoces no habían sido informados previamente de la decisión que iba a adoptar Picornell.

Sin embargo, al parecer la portavoz de Podemos, Laura Camargo, sí conocía que el presidente de la Cámara iba a pedir que la citada moción del PP fuera debatida a puerta cerrada antes de anunciarlo así en el hemiciclo. Camargo ha criticado el mencionado artículo 68.1, que ha calificado como «vergonzoso». Por su parte, el líder de Podemos Baleares, Alberto Jarabo, ha señalado que Picornell habría adoptado la mencionada decisión de manera unilateral.

Una vez acabado el pleno, se ha emitido un comunicado oficial desde el Gabinete de Presidencia, en el que se señala que Picornell sí habría pedido el asesoramiento de los Servicios Jurídicos. La nota también indica que el presidente de la Cámara ha decidido aplicar en sentido literal el artículo 68.1 a pesar de «no estar de acuerdo con este punto en concreto, porque implica que se pueden debatir cuestiones a puerta cerrada».

Con posterioridad, ya por la tarde, Picornell ha pedido disculpas a través de su cuenta de Twitter por su controvertida decisión. «Pido disculpas a todas aquellas personas, sobre todo de los medios de comunicación, que se hayan podido molestar por mi decisión hoy de aplicar el tenor literal del reglamento del Parlamento. Nada más lejos de mi intención. Mantengo mi compromiso con la transparencia y continuaré trabajando desde aquí dentro para alcanzar este objetivo», ha escrito, en un texto redactado en catalán.

Picornell por Huertas

Cabe recordar que Picornell fue elegido como nuevo presidente del Parlamento balear el pasado 14 de febrero, en sustitución de Xelo Huertas, que había sido destituida del cargo el 25 de enero. Huertas había sido expulsada previamente de Podemos por un presunto incumplimiento del código ético del partido. Esa misma situación se había dado también con la diputada Montserrat Seijas. Tanto Huertas como Seijas forman hoy parte del Grupo Mixto.

En total, Picornell contó con 34 votos a favor sobre un total de 59 escaños. Le apoyaron el PSOE, MÉS y Podemos, así como Huertas y Seijas. Las formaciones PI —con tres diputados— y Ciudadanos —con dos— votaron en blanco, mientras que el PP apoyó a su propia candidata al cargo, Nuria Riera, que obtuvo 20 votos en total.

Picornell, carpintero mecánico de oficio, nació en el municipio mallorquín de Felanitx en 1977. Su activismo político empezó en Unión por la Tercera República. Su elección como nuevo presidente del hemiciclo había provocado recelos previos, sobre todo por sus posicionamientos contrarios a la Monarquía y a la Iglesia, pero hasta el momento había estado desempeñando su labor con corrección.

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