El ministro del Interior en funciones, y el director general de la Policía (a la izquierda) en una imagen de archivo
El ministro del Interior en funciones, y el director general de la Policía (a la izquierda) en una imagen de archivo - EFE

Prescribe sin haberse resuelto el concurso para número 2 de la Policía, que deberá repetirse

El pasado lunes se convocaron las plazas de comisario general de Policía Judicial y de Extranjería sin que ni siquiera esté cubierta la de director Adjunto Operativo

Madrid Actualizado: Guardar
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Tres meses después, y a pesar de haberse convocado un concurso de méritos al que se presentaron catorce comisarios principales, la Policía continúa sin tener director adjunto Operativo (DAO), número 2 del Cuerpo y figura clave para la seguridad nacional. Y va para largo porque, según las fuentes consultadas por ABC, al no haberse designado para el puesto a ninguno de los aspirantes, y sin que ninguno de ellos haya presentado recurso para exigir al Ministerio del Interior un pronunciamiento al que estaría obligado salvo que todos los jefes policiales hubiesen sido declarados no idóneos -eso no ha sucedido-, la única salida es volver a convocar en su momento otro concurso al haber prescrito ya el primero.

Ninguno de los 14 comisarios principales candidatos a DAO ha exigido a Interior que resuelva el concurso que convocó

Este segundo concurso plantea problemas evidentes, ya que puede entenderse que para Interior ninguno de los candidatos que se presentaron al primero tiene el perfil adecuado para ocupar el puesto. Dicho de otro modo: resultaría muy extraño que por los actuales responsables del ministerio se nombrase nuevo DAO a alguno de ellos, puesto que si en junio o julio no eran adecuados no se sabe qué puede haber sucedido para que sí lo sea meses después.

Lo que está claro, porque así lo exige la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es que para hacer el nombramiento tiene que convocarse un concurso, aunque luego el puesto es de libre designación entre los mandos policiales que cumplan los requisitos. Distintos sectores de la Policía consultados por ABC consideran que la reforma legal que obliga a la convocatoria de la plaza «es absurda. El DAO tiene que ser de la máxima confianza del Gobierno y éste debe tener manos libres para elegirlo entre los comisarios principales. Porque además se trata de concursos trampa, ya que los responsables políticos tienen su candidato y el resto, si se presenta, va de comparsa».

Sacudida en Interior

En el primer concurso el candidato que tenía más posibilidades de ser nombrado era el comisario principal José Luis Olivera, actual director del CITCO. Era el preferido tanto por el ministro, Jorge Fernández Díaz, como por el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que lo tienen como uno de sus hombres de máxima confianza. Sin embargo, su nombramiento se truncó por el escándalo de las grabaciones del ministro con el entonces jefe de la Oficina Antifraude de la Generalitat, Daniel de Alfonso. Interior, con ese episodio, sufrió una fuerte sacudida, sobre todo porque se puso en cuestión toda su política sobre Cataluña, puesta en marcha por la mal llamada «Policía patriótica». En esas condiciones nombrar a un DAO era muy delicado, sobre todo porque el nombre de Olivera, un profesional por otra parte de gran preparación, prestigio y eficacia, fue relacionado en algún momento con la citada estrategia para combatir el nacionalismo.

Los nuevos comisarios generales que se nombren por un gobierno en funciones serán necesariamente provisionales

Interior justificó la convocatoria del primer concurso en que no quería que un puesto de esta importancia quedara vacante hasta la llegada de un nuevo Ejecutivo, que obviamente podrá ratificar o no al nuevo DAO en su puesto; en segundo término, porque ante la situación sin precedentes de que quien ocupaba esa responsabilidad se jubilaba prefirió «normalizar» el relevo; y en tercer y último término, en que con España en alerta 4 antiterrorista y elecciones a la vista era conveniente que el número 2 de la Policía no estuviese «en funciones».

Lo malo es que el tiempo pasa, y algunos de los miembros de la Junta de Gobierno se están jubilando. Así sucedió en julio con el comisario general de Policía Judicial, José Santiago Sánchez Aparicio, y vuelve a ocurrir hoy con el máximo responsable de Extranjería, Emilio Baos. Los secretarios generales de ambas comisarías serán quienes asuman en funciones los dos cargos, claves en el organigrama de la Policía.

Convocan las plazas de comisarios generales

Aunque lo lógico hubiese sido esperar a nombrar a sus sustitutos hasta que haya un nuevo DAO, y que éste pudera formar su equipo, de nuevo el Ministerio del Interior sorprende con la decisión contraria. Contra todo pronóstico el pasado lunes fueron convocadas las dos plazas de comisarios generales antes citadas, que también salen a concurso aunque igualmente se elige al candidato de forma discrecional entre aquellos que cumplen los requisitos.

Todos los mandos policiales consultados por ABC coinciden en que es absurdo nombrar a nuevos miembros de la Junta de Gobierno con un director adjunto Operativo en funciones. Eso sin contar que los elegidos, en la práctica, ocuparían el puesto de forma provisional a la espera de ser ratificados por el nuevo equipo de Interior y el que sea nombrado número 2 de la Policía.

Igualmente curioso resulta que la plaza de comisario jefe de la UDEF, la unidad especializada en la lucha contra la corrupción, vacante desde que el comisario principal Manuel Vázquez fuera nombrado jefe superior de Galicia, vaya a ser cubierta antes que la de su jefe inmediato, el comisario general de Policía Judicial. El máximo responsable de esa unidad ocupará su despacho a primeros de noviembre tras la resolución del concurso pertinente, que fue convocada la semana pasada.

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