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Reunión en el Congreso de la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación irregular del PP - JAIME GARCÍA

PP y PSOE coinciden en que Rajoy comparezca en un mes en el Congreso por la financiación de Génova

La sesión tendrá formato de interrogatorio y será monográfica. El presidente del Gobierno podría tener que dar explicaciones dos veces ante la comisión de investigación, como primer y último compareciente

Madrid Actualizado: Guardar
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Los portavoces de la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP se reunieron ayer en el Congreso para intentar ordenar los trabajos y centrar tanto el ámbito temporal como el objeto de las labores. No lo lograron, pero las posiciones manifestadas por PP y PSOE coinciden en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sea el primer compareciente llamado por este órgano, lo que podría ocurrir a finales de junio o primeros de julio, en poco más de un mes. Antes, por tanto, de que el presidente del Ejecutivo testifique en el juicio por el caso Gürtel, aunque no era ésta la idea inicial del PP.

Pero la disposición de PSOE, Podemos y Ciudadanos a sortear sus diferencias en este asunto enviando dos citaciones a Rajoy, como primer y último compareciente, ha llevado a los populares a apoyar la tesis del PSOE de que Rajoy abra la ronda de explicaciones.

Ambos grupos suman mayoría para acordarlo aunque primero la comisión de investigación deberá volver a reunirse los días 6 y 7 de junio para cerrar las cuestiones arriba mencionadas y permitir que los socialistas puedan requerir formalmente la citación urgente de Rajoy para la semana siguiente.

Causa contra el PP

El vicesecretario general del PP, Fernando Martínez-Maillo, subrayó ayer que su grupo apoyará esta propuesta cuando se produzca aunque puso dos condiciones: que la labor de la comisión no se convierta en una causa general contra el PP y que «se sepa a qué viene», esto es que el objeto y el ámbito temporal queden acotados.

Una vez reciba la convocatoria de la comisión, Rajoy dispondrá de quince días para elegir el día en que acudirá a la Cámara Baja. Fernández-Maillo hizo hincapié en la voluntad de los populares de colaborar porque «no tenemos nada que ocultar» pero sí denunció una «obsesión enfermiza» en el PSOE por lograr la comparecencia de Rajoy, superior a su preocupación por servir «al interés general». En todo caso, y a pesar de esta coincidencia entre el PP y los socialistas, queda abierta la puerta a que éstos apoyen más adelante las pretensiones de Podemos y Ciudadanos y Rajoy sea también el último que acuda a dar explicaciones a la comisión.

Solo preguntas y respuestas

La comparecencia del jefe del Ejecutivo no será en todo caso fácil. Los portavoces acordaron ayer que las sesiones tendrán formato de interrogatorio. El presidente del Gobierno no podrá realizar un discurso previo y se tendrá que atener a las cuestiones que le lancen los grupos, aunque tendrá tiempo ilimitado de respuesta que podrá aprovechar para ir poniendo sobre la mesa sus argumentos. Su comparecencia será también monográfica y cada grupo parlamentario tendrá un tiempo de 20 minutos para dirigirle sus interrogantes, con turno para repreguntar.

La comparecencia del jefe del Ejecutivo es la única que está clara ya que los grupos no lograron pactar tampoco la fórmula para realizar las citaciones: por decisión de la mayoría o cupo mínimo de cada grupo con derecho de veto de la mayoría. Además de Rajoy, los socialistas abogan por reclamar explicaciones a más de 50 dirigentes del PP incluyendo a José María Aznar, María Dolores de Cospedal, Rodrigo Rato, Luis Bárcenas, Esperanza Aguirre, Ignacio González o Cristina Cifuentes, entre otros. Y Podemos ha elaborado una lista similar pero remontándose a casos de corrupción del año 1977 e incluyendo a grandes empresarios y periodistas.

El PP volvió a reclamar ayer concreción en el objeto de la comisión, advirtiendo que es excesivamente genérico. Fernández-Maillo puso sobre la mesa dos sentencias del Tribunal Constitucional y recordó que existe un precedente de paralización de una comisión de investigación en el Ayuntamiento de Madrid por no tener un objeto concreto. La comisión creada en el Congreso tiene como encomienda investigar las donaciones, contrataciones y cualquier otra fórmula de financiación. En todo caso, nadie duda de que el desarrollo de sus trabajos será un trago difícil para el PP.

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