El PP lanza su artillería pesada contra Pedro Sánchez por no avenirse al pacto

El Partido Popular ha decidido lanzar su artillería pesada contra Pedro Sánchez por su empecinamiento en negarse a pactar la gran coalición que desean los populares y que, según insisten, es «la mejor solución» para España. Además del propio Rajoy, en las últimas 24 horas salieron en tromba a criticar la cerrazón del líder socialista varios pesos pesados del partido: la secretaria general, María Dolores de Cospedal; los vicesecretarios Fernando Martínez-Maíllo y Javier Arenas, y el ministro Alfonso Alonso.

Los argumentos de todos ellos giraron en torno al mismo asunto: el PP no tira la toalla, sino que continuará intentando el acuerdo, aunque de momento todo ha sido infructuoso por la negativa en redondo de Pedro Sánchez.

Por eso, sus críticas se centran en él, tratando de meter presión entre sus filas, al acusarle de estar poniendo en riesgo su propio partido con su actitud.

Martínez-Maíllo le acusó de querer «arrinconar al 30 por ciento de los electores» que son aproximadamente los que votaron al PP; le recuerda la «deuda de gratitud» que deberían tener con los populares porque éstos permitieron con sus votos que Patxi López fuera lendakari en el año 2009; y criticó especialmente a Pedro Sánchez por querer ser el presidente del Gobierno cuando «fue el cuarto por su circunscripción, la de Madrid», algo «inédito», aseguró el vicepresidente popular.

Que también arremetió contra la líder andaluza del PSOE, Susana Díaz, que algunos apuntan como futura candidata a sustituir a Sánchez al frente del PSOE: «Esperaba que tuviera más cuajo, más valentía», cargó Martínez-Maíllo. Con su «silencio, por ahora», añadió, Díaz está «dándole alas al independentismo».

Dispuesto «a todo»

Igual de duro fue su compañero de filas y de responsabilidades en la cúpula popular, Javier Arenas, a quien le parece que Pedro Sánchez está «dispuesto absolutamente a todo» para llegar a Moncloa, en una «búsqueda obsesiva» de la Presidencia del Gobierno que «se puede llevar por delante« a su partido.

Por su parte, el ministro de Sanidad y presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, criticó la «irresponsabilidad» de Sánchez y le instó a comenzar a «caminar por la senda de la sensatez, de la moderación ty del encuentro», porque el camino que ha seguido hasta el momento «no conduce a ninguna parte». De paso, Alonso alertó también a los dirigentes del PNV de que apoyar a Sánchez supondría aliarse con Podemos, que «es la radicalidad también en Euskadi».

María Dolores de Cospedal, por su parte, insistió en que su partido aún confían en llegar a ese «gobierno de concentración» que ven tan necesario para España, y «no dan por perdida» esta posibilidad. En su caso, más que a Sánchez prefirió dirigirse al conjunto de dirigentes del PSOE -conocedora de la división interna sobre este asunto en el partido- para pedirles «sentido de la responsabilidad». De paso, les recordó que «la inmensa mayoría de los votantes socialistas no votaron un proyecto unido a los independentistas y a la radicalidad más absoluta, o a una autodeterminación o separación de Cataluña del resto de España».