El PP cree que un pacto Podemos-IU acercará al PSOE a la gran coalición

De nuevo a dos meses de unas elecciones generales, la maquinaria electoral de los partidos empieza a echar humo. De entre las variables imaginables, una no menor es la posible alianza entre Podemos e IU, que según la encuesta de GAD3 para ABC podría ser determinante en el reparto de votos por la izquierda. En el PP hacen cálculos, y consideran que el posible «sorpasso» al PSOE, o al menos el amago de que se produzca, puede beneficiarles indirectamente a ellos, ya que pondría al PSOE ante la casi única salida de la «gran coalición» entre partidos constitucionalistas.

El PP maneja en la actualidad llegar a un escenario de entre 125 y 130 escaños, por encima del obtenido el 20-N.

Creen que recuperarán votos por el centro-derecha, procedentes de Ciudadanos. Y estiman también que la formación de Albert Rivera los ganará de desencantados del PSOE y sus veleidades en torno a Podemos, y hasta de la propia formación morada -que reunió en torno a sí a muchos ciudadanos enfadados con las fuerzas tradicionales pero que ahora podrían optar por una fórmula menos radical-.

En ese escenario, si el PSOE se ve amenazado por una unión de fuerzas a su izquierda, puede verse forzado a acercarse a esa «gran coalición» que lleva ofreciéndole el PP desde hace cuatro meses. «Hay que tener en cuenta -señala una dirigente popular- que no es posible una tercera vuelta; si se repiten los resultados, hay que pactar sí o sí» porque «a Pedro Sánchez no le dejarían hacer otra cosa ni los barones ni Susana Díaz».

PSOE, «la gran incógnita»

En la dirección popular aún están pendientes de cómo se formula, «si finamente se hace», la entente Podemos-IU. No esperan tampoco de este acuerdo un incremento significativo de apoyos: «Seguramente lo que haría es compensar la bajada que experimentaría Podemos en caso de ir solo». Confían en una recuperación del PP, y entienden que «la gran incógnita es qué pasará con el PSOE».

Respecto a Ciudadanos, la posición oficial entre los populares es la de mantener las distancias: «El presidente Rajoy siempre habla de un pacto entre PP y PSOE al que los de Rivera se podrían sumar». Esto se debe a que el líder popular no termina de fiarse de la formación naranja, por sus «muchos virajes» en estos meses.

Y aunque él no lo menciona, puede que también le produzca cierto resquemor el afán con el que Albert Rivera y los suyos cargan contra el presidente en funciones. Ayer mismo, en la recepción oficial del Dos de Mayo en la sede del Gobierno regional madrileño, Rivera no dejó de mencionar la palabra «regeneración» cada vez que se hablaba del PP o de Rajoy. El mensaje desde sus filas es claro: no se puede plantear el inicio de una nueva etapa política con los mismos protagonistas de la que se quiere enterrar.

En cuanto a lo que podría representar la suma de Podemos e Izquierda Unida, en Ciudadanos prima la cautela. Desde la dirección del partido creen que por el momento las encuestas lo que reflejan es una «situación muy estabilizada desde el 20-D» en el que precisamente el «único fenómeno es la caída de Podemos».

Respecto al daño concreto que esta coalición podría hacer a Ciudadanos, el partido trabaja con un análisis sobre 9 circunscripciones en las que el 20-D lograron el último escaño. «Teóricamente tuvimos el ultimo diputado en 9 provincias y de ahí la coalición podría afectar a 7 u 8 pero habrá que ver cómo van las encuestas en esas zonas», indican desde la Ejecutiva naranja.

Agrupar el voto favorece

Están convencidos de que todavía hay que esperar a ver cómo responde la gente a esa coalición, porque las encuestas no demuestran crecimiento claro de esa opción. «En los ejercicios teóricos agrupar el voto favorece, y por tanto perjudica a los demás», señalan desde la dirección del partido. Y en este sentido explican que no dependerá solo de esa suma, sino del nivel de participación y ver cómo se comportan el PP y el PSOE.

Si Podemos e IU consuman su unión, creen que los de Iglesias perderán voto más moderado que si pudieron captar el 20-D. Creen en realidad que ese fenómeno ya se produce pero que esa coalición lo alimentará. Y ese electorado en condiciones normales podría ir más al PSOE por cercanía ideológica. Pero señalan que las encuestas destacan una franja de electorado que se mueve entre los emergentes. Así que en caso de que la suma de izquierdas fructifique, la estrategia parece clara: «¿Podemos un partido nuevo? ¿De la mano del viejo partido comunista?».