El populismo se entrega al secesionismo

Colau pide un frente común por la aministía el 21-D e Iglesias habla de «presos políticos»

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, este jueves en el Ayuntamiento de Barcelona EFE
Àlex Gubern

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La orden de prisión preventiva contra parte del gobierno catalán ha vuelto a aglutinar en un mismo frente al indepedendentismo con los «comunes» de Ada Colau y Xavier Domènech, que ayer lanzaron la propuesta de realizar un frente electoral conjunto para las elecciones del 21 de diciembre. Aunque no se trata en ningún caso de una única candidatura, sí se aboga por un programa compartido a favor de la aministía y de la retirada del artículo 155. Según fuentes políticas consultadas por ABC, la propuesta es vista con buenos ojos tanto por ERC como por el PDECat -aunque esta formación se inclina más por una repetición de la fórmula, o similar, de Junts pel Sí-. «Distintas candidaturas bajo un mismo paraguas sería lo más interesante», confirmaba ayer el diputado republicano Joan Tardà.

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El primero en lanzar la idea fue el coordinador general de CatComú y diputado en el Congreso, Xavier Domènech , que criticó la orden de prisión preventiva contra parte del ejecutivo catalán depuesto: «Lo peor que podría pasar ha pasado. Se necesitará firmeza e inteligencia para superar este momento. Amnistía ya». Antes de conocer la orden de la Audiencia Nacional, Domènech proponía a los partidos catalanes llevar dos puntos en común en el programa electoral del 21-D: amnistía y anular la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Programa conjunto

En la misma línea, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se sumaba a la propuesta: son «dos puntos de mínimos» sin los cuales es «imposible volver a la normalidad democrática» en Cataluña. Las elecciones del 21-D vendrán inevitablemente marcadas por los procesos judiciales contra el independentismo . Antes que eso, y en un pleno presidido por la misma Ada Colau, el Ayuntamiento de Barcelona reconocía ayer al Govern y al Parlament surgidos de las urnas del 27 de septiembre de 2015 como el «único legítimo» de Cataluña, aunque a la vez rechazaba una propuesta de la CUP para reconocer la república catalana.

La propuesta de ERC para apoyar la legitimidad del Govern, rechazar la aplicación del artículo 155 y «la respuesta autoritaria y amenazadora del Estado», la votaron a favor los republicanos, la CUP y BComú, la plataforma de Colau. En contra se posicionaron PSC, Cs y PP. Posteriormente, la fomación de Colau no apoyaba el reconocimiento de la proclamación de la república propuesto por la CUP.

A escala nacional, la reacción de Podemos a la decisión de la juez Lamela llegó de mano de su secretario general. En un mensaje en las redes sociales, Pablo Iglesias aseguró sentir «vergüenza» por la encarcelación de «opositores», en referencia a Junqueras y el resto de los consejeros enviados a prisión, a los que tildó de «presos políticos». «Me avergüenza que en mi país se encarcele a opositores. No queremos la independencia de Cataluña pero hoy decimos: libertad presos políticos». Desde Podemos ya habían calificado a los líderes de ANC y Òmnium Cultural, Sánchez y Cuixart, de presos políticos tras su envío a prisión.

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