La cabra de La Legión, en el desfile de las Fuerzas Armadas
La cabra de La Legión, en el desfile de las Fuerzas Armadas - ABC

Pepe, la cabra de La Legión, se retira a la reserva

Después de once años, los legionarios se despiden de «la mejor mascota» que ha seguido sus pasos

Madrid Actualizado: Guardar
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Pepe ha pasado once años siguiendo el ritmo de La Legión. Desde noviembre 2005 entonces ha acompañado los pasos de los gastadores del Grupo Logístico de La Legión. Ahora se retira a la reserva.

Este jueves los legionarios se despidieron de su mascota, que pasará sus días en la Asociación Santuario La Pepa de Cádiz. Allí le esperan más de 60 animales y 5.50 hectáreas de terreno para descansar tras sus años de servicio.

La excabra de La Legión nació en el Pirineo Aragonés y allí el cabo Eduardo Méndez, jefe de la escuadra de gastadores, fue donde la encontró; en un apartado paraje de Huesca donde sus hombres se encontraban realizando maniobras. Hacía poco había fallecido la antigua mascota, y decidieron adoptarlo.

Pepe desfiló por primera vez con la unidad en el mismo campo de maniobras a los pocos días de haber sido adoptada. Para sorpresa de todos, desde el primer momento dio muestras de que se convertiría en lo que es hoy: la mejor mascota que ha tenido el Grupo Logístico.

Las mascotas de La Legión

La cabra de La Legión ha sido y sigue siendo uno de los símbolos más llamativos de las unidades legionarias. Las mascotas tienen su origen en los tiempos en que las tropas se hacían acompañar de ganado que les aseguraba el suministro de alimentos de primera necesidad, fundamentalmente leche y carne, tal y como explica el Ejército de Tierra. A veces, el personal que se encargaba de su cuidado se «encariñaba» con el animal y resultaba indultado pasando a ser «uno más de la Unidad».

Desde la fundación del Tercio de Extranjeros, muchos otros animales también han servido como mascotas en La Legión. Era común que las fuerzas expedicionarias y coloniales eligiesen estas mascotas entre la fauna autóctona de sus zonas de despliegue. En los primeros tiempos La Legión tuvo monos, habituales en la zona de Ceuta, la gacela del Sahara, loros, jabalíes e incluso un oso, un tal Magan, que formó parte de la IV Bandera en 1954, pero sin duda, las más habituales han sido los carneros y las cabras.

La mascota es uno de los personajes más esperados y aplaudidos en los desfiles en los que participan las unidades legionarias. En estas ocasiones suelen lucir sus mejores galas y se les ‘viste’ con manto bordado con el correspondiente emblema de su Bandera y como prenda de cabeza, el tradicional gorrillo legionario.

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