Cospedal, ayer, tras asumir el cargo de ministra de Defensa
Cospedal, ayer, tras asumir el cargo de ministra de Defensa - REUTERS

Paso al frente Cospedal en la batalla interna del PP: «No os vais a librar de mí»

La secretaria general expresa su intención de seguir al frente de Génova zanjando el debate de su relevo

MADRID Actualizado: Guardar
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«No os vais a librar de mí». Emocionada tras asumir su nueva responsabilidad institucional al frente del Ministerio de Defensa, María Dolores de Cospedal quiso ayer zanjar el debate sobre su relevo como secretaria general del PP y dejó claro que continuará tras el congreso nacional que el partido celebrará a principios de año.

En un corrillo informal con periodistas tras el acto de traspaso de carteras con su antecesor, Pedro Morenés, Cospedal asintió al ser preguntada sobre si piensa revalidarse como número 2 de Mariano Rajoy en el partido. Su cabeceo afirmativo, más allá de ser un desiderátum, es todo un aviso a navegantes entre quienes aspiran a disputarle el liderazgo en el PP. Algunas voces internas llevan días especulando sobre si es compaginable -o deseable- que Cospedal mantenga el poder orgánico con su flamante cartera de Defensa.

«Es perfectamente compatible», reseñó su vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. «Hay un congreso de por medio, pero si ella quiere seguir es de suponer que seguirá», apuntaron ayer fuentes de la dirección del partido.

Cospedal fue nombrada por Rajoy en junio de 2008 tras el convulso Congreso de Valencia. Desde entonces ha mantenido una lealtad férrea que el presidente ha premiado ahora con un ministerio y que podría prolongar manteniéndola en el timón de Génova, como avanzó ella ayer.

Este paso al frente se encuadra dentro del equilibro de poder interno entre la propia Cospedal y la vicepresidenta, Soraya Sáenz deSantamaría, las dos «escuderas» de Mariano Rajoy. La primera, además de dirigir la cartera más institucional de Defensa, seguiría controlando el partido, un instrumento que cobra protagonismo en una legislatura difícil y que abrirá el debate a medio plazo de la sucesión de Rajoy.

Santamaría, por su parte, pierde la portavocía del Gobierno, pero retiene el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y asume Administraciones Públicas para liderar la respuesta al desafío soberanista de Cataluña.

Arropada por partido y Gobierno

La dirigente popular tomó posesión de su nuevo puesto arropada por nueve compañeros del Gobierno, incluida la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El desfile de ministros fue notable. Hasta ocho: Fátima Báñez (Empleo), Rafael Catalá (Justicia), Cristóbal Montoro (Hacienda), Dolors Montserrat (Sanidad), Íñigo de la Serna (Fomento), Isabel García Tejerina (Agricultura), Álvaro Nadal (Energía) y Juan Ignacio Zoido (Interior), este último hombre de su entera confianza dentro de Génova.

Tampoco se quisieron perder el estreno de la secretaria general del PP en labores ministeriales los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, respectivamente; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; los vicesecretarios del PP, así como diputados y senadores del partido y antiguos miembros de su Gobierno de Castilla-La Mancha.

Cospedal pasó revista a las tropas por primera vez en el patio de armas del Ministerio de Defensa, bajo la lluvia y sin paraguas, y ante la presencia de numerosas autoridades militares ,encabezadas por el Jemad, almirante Fernando García Sánchez, y los jefes del Ejército de Tierra y Aire y la Armada.

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