El «Parlament» consume cada año 15.000 rollos de papel higiénico

Junto al boato institucional y al día a día político, la logística del Parlamento catalán deja datos tan curiosos como los 15.000 rollos de papel higiénico que se gastan anualmente en sus aseos, las decenas de aparatos antimosquitos con que se protege a sus señorías y trabajadores, o los más de 200 litros de jabón de manos que se consumen en sus cuartos de baño cada doce meses.

Todas esas cifras forman parte de los suministros contratados de forma cotidiana por el «Parlament» y que quedan detallados en los pliegos del contrato de limpieza que ha licitado el Legislativo, presidido todavía por la independentista Carme Forcadell y cuya lista de diputados se renovará con las elecciones del 21 de diciembre.

La limpieza de la Cámara catalana deja una factura abultada: a falta de conocer por cuánto se adjudique finalmente el contrato, se ha licitado ha partido de un precio base de 717.121 euros anuales o, lo que es lo mismo, 1.965 euros diarios –incluyendo sábados, domingos y festivos-.

En los pliegos de condiciones de esa licitación, el «Parlament» presidido por Forcadell ha puesto especial esmero en detallar cómo han de limpiarse las distintas dependencias, con qué frecuencia y de qué modo. Se especifican también los productos que han de y en qué cantidad, a tenor de cuál ha sido el consumo de los últimos años.

Así, se especifica que en los aseos de la sede parlamentaria se gastan cada doce meses 15.000 rollos de papel higiénico, de los que 14.280 son de tipo doméstico -«100% fibra reciclada, dos capas, color blanco», se especifica- y otros 648 son rollos de papel higiénico industrial, «100% fibra reciclada, dos capas, color blanco, precortado, gofrado, 9 centímetros de anchura y 145 metros de largo».

A eso se añaden anualmente 3.100 rollos de papel secamanos de varios tipos, 41 garrafas de cinco litros de jabón líquido de manos -205 litros en total cada 12 meses- además de 48 recambios de jabón de manos en espuma. La lista de suministros abarca también anualmente, entre otros productos, 24 unidades de ambientadores automatizados, 26 unidades de antimosquitos eléctricos o decenas de dispensadores manuales de desinfectante («solución antiséptica hidroalcohólica»).

Otra curiosidad: todo trabajador que se incorpore a la contrata de limpieza en el «Parlament» ha de seguir un cursillo sobre el Legislativo catalán de, como mínimo, dos horas de duración.