El número 2 de Page ocultó en su declaración de bienes un fondo de inversión de 60.000 euros
El líder regional de Podemos asegura que el dinero es «antiguo», pero no está en sus actas de 2015 y 2016
Las declaraciones de bienes del vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha y secretario general de Podemos en la región, José García Molina , reflejan un más que considerable incremento patrimonial en los dos años que lleva dedicado a la política. En su primera declaración presentada en las Cortes de Castilla-La Mancha, correspondiente a 2015, García Molina comunicaba tener 39.879,46 euros en cuentas bancarias . Solo dos años después, a finales del pasado agosto, el apoyo del Gobierno de Emiliano García-Page declaró saldos bancarios por un total de 145.979,46 euros, una cifra que multiplica por 3,7 sus ahorros previos a la entrada en política.
El mayor incremento se debe a la aparición de u n fondo de inversión valorado en 60.000 euros en la declaración de 2017. ABC cotejó ayer las cifras con García Molina, quien aseguró que ese producto financiero «es de hace años, de antes de mi entrada en política».
Preguntado por qué entonces no aparece en la primera declaración que hizo como cargo público -2015- ni en la segunda -2016-, sostiene que «seguro que lo declaré». Pese a esta certeza, en las declaraciones de bienes publicadas en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en los años 2015 y 2016 no hay rastro alguno de esos 60.000 euros. O se trató de un olvido o no los declaró de forma consciente . Precisamente, el líder regional de Podemos comparece este miércoles en el Parlamento autonómico para explicar su situación patrimonial . El dinero que García Molina atesora en entidades financieras se divide en 85.979,46 euros en cuentas bancarias y los 60.000 del fondo de inversión.
El mayor incremento tuvo lugar entre los años 2016 y 2017. Los 39.879,46 euros que tenía antes de dedicarse a la política pasaron a 73.150 en 2016 y a los citados 145.979,46 de 2017. Oficialmente sus ahorros se habrían duplicado en el último año. García Molina mantiene que su capacidad de ahorro se debe a su vida «austera» y a que en 2015 terminó de pagar la hipoteca.
En cuanto a su capital inmobiliario no ha variado en estos dos años. Es dueño de un piso en Talavera de la Reina y de un tercio de otra vivienda en Barcelona.
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