Antoni Noguera, integrante de MÉS per Mallorca, durante la toma de posesión como alcalde de Palma
Antoni Noguera, integrante de MÉS per Mallorca, durante la toma de posesión como alcalde de Palma - EFE

El nuevo alcalde de Palma «revoluciona» la ciudad en apenas una semana

El nacionalista Antoni Noguera, que retiró la fotografía del Rey de su despacho y llamó «basura» al turismo alemán de borrachera, aboga hoy en una carta dirigida a la ciudadanía por la economía «social y solidaria»

PALMA DE MALLORCA Actualizado: Guardar
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El nuevo alcalde de Palma, el econacionalista de MÉS Antoni Noguera (Palma, 1979), está empezando a dejar ya su impronta personal en el gobierno de la ciudad apenas siete días después de haber asumido el cargo, en sustitución del socialista José Hila. La primera decisión de Noguera fue retirar de su despacho la fotografía del Rey y poner en su lugar una imagen del último alcalde republicano de la ciudad, Emili Darder. Unos días después, calificó como «basura» al turismo de borrachera proveniente de Alemania. Finalmente, este viernes ha escrito una carta dirigida a la ciudadanía en la que señala que las administraciones y los sectores económicos tienen que hacer una apuesta «firme» y «clara» por la economía «social y solidaria» para no depender del «monocultivo del turismo».

Noguera tomó posesión como nuevo alcalde el pasado 30 de junio. Así estaba ya acordado desde hacía dos años por el PSOE y por MÉS, con el beneplácito de Podemos, en virtud del acuerdo suscrito tras los comicios municipales de mayo de 2015. De ese modo, desde el pasado viernes la capital balear está gobernada por vez primera en su historia por un nacionalista, que además se define también explícitamente como republicano.

Hasta ahora, los alcaldes de Palma desde 1979 habían sido, por orden cronológico, el socialista Ramón Aguiló, el popular Joan Fageda, la popular Catalina Cirer, la socialista Aina Calvo, el popular Mateu Isern e Hila. Los dos únicos cambios significativos hechos con anterioridad en el despacho oficial del alcalde fueron llevados a cabo por Calvo y por Isern. La primera edil durante la legislatura 2007-2011 retiró el crucifijo que había en la sala, mientras que su sucesor volvió a colocarlo en su lugar habitual. En cualquier caso, el busto de Felipe VI que en la actualidad preside el salón de plenos del consistorio se mantendrá y no será retirado.

La memoria del último alcalde republicano de la ciudad había sido recuperada por vez primera tras las elecciones municipales de 1979, cuando el socialista Aguiló colocó una placa conmemorativa en la tapia ante la que Darder fue fusilado el 24 de febrero de 1937, junto con los políticos republicanos Alexandre Jaume, Antoni Mateu y Antoni Maria Ques. Posteriormente, con el popular Fageda como primer edil, Darder fue nombrado Hijo Ilustre de Palma en 1994. Una década después, con la popular Cirer como alcaldesa, la corporación dedicó en 2005 un homenaje a la figura histórica del reconocido político republicano. Por último, con el popular Isern como primer edil, en 2013 fue colocada una placa conmemorativa en la casa natal de Darder.

Por lo que respecta a la segunda polémica protagonizada por Noguera en muy pocos días, tuvo un cariz totalmente distinto. El nuevo alcalde calificó esta semana como «basura» a una parte de los turistas alemanes que vienen a pasar sus vacaciones a la Playa de Palma. Noguera se pronunció de ese modo cuando se le pidió su opinión acerca del violento enfrentamiento entre turistas germanos que tuvo lugar el pasado lunes en dicha zona. Las palabras del primer edil fueron duramente criticadas por el PP y por Ciudadanos.

«La basura que están enviando no es agradable. Es una pequeña parte del turismo, pero pedimos a los países emisores un poco de corresponsabilidad», señaló el alcalde poco después del citado suceso. Noguera lamentó, en cualquier caso, que la mala imagen que ofrecen unos pocos visitantes se extrapole al resto del turismo alemán, «que viene aquí a pasar unas vacaciones normales».

Unos días después, este viernes, el alcalde ha dirigido su primera carta a la ciudadanía, bajo el epígrafe «Una nueva economía para una nueva ciudad: exigimos corresponsabilidad a los sectores económicos y apostamos por la creatividad». En dicho escrito, Noguera aboga por convertir Palma en una «ciudad creativa». Para ello, el primer edil pide que el sector económico se corresponsabilice para «avanzar hacia una sociedad más justa, hacia un cambio de modelo económico y social, hacia una ciudad mejor». Cabe recordar que la capital balear cuenta hoy con una población de unas 430.000 personas, lo que la sitúa como la octava urbe de España en número de habitantes.

Para Noguera, es necesario que las administraciones y los sectores económicos hagan una apuesta «firme» y «clara» por la economía «social y solidaria». En ese sentido, pide «políticas decididas y valientes para impulsar este sector estratégico». En ese contexto, «la diversificación de la economía es fundamental para no depender del monocultivo del turismo». En la citada carta, Noguera reivindica, asimismo, al pequeño y mediano comercio para convertir Palma «en la mejor tienda del mundo».

El alcalde concluye su escrito señalando que «entre todos y todas conseguiremos hacer progresar Palma y a la ciudadanía hacia un cambio real de modelo económico y, por tanto, de modelo de ciudad. Amamos Palma».

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