Detalle del monumento dedicado a las víctimas del Crucero «Baleares», inaugurado en 1947
Detalle del monumento dedicado a las víctimas del Crucero «Baleares», inaugurado en 1947 - ABC

El monolito dedicado a las víctimas del crucero «Baleares» no será derribado por ahora

Los técnicos del Consell de Mallorca declaran el monumento Bien Catalogado, a la espera de saber si el actual tripartito de izquierdas seguirá abogando por su inmediata demolición

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Ponencia Técnica de Patrimonio Histórico del Consell de Mallorca ha aprobado este miércoles la protección del monumento dedicado a las víctimas del crucero «Baleares», que se encuentra ubicado en el Parque de Sa Feixina de Palma. La citada ponencia ha reconocido —por cinco votos a favor, uno en contra y seis abstenciones— que dicho monolito tiene valores patrimoniales suficientes para ser declarado Bien Catalogado de Interés Insular.

Cabe recordar que el monumento dedicado a las víctimas del «Baleares» fue sufragado por suscripción popular hace siete décadas. Una vez construido, fue inaugurado en 1947 por el entonces jefe del Estado, Francisco Franco. El buque fue torpedeado y hundido el 6 de marzo de 1938, cerca de Formentera, en el transcurso de un combate nocturno con un grupo de destructores republicanos.

En total, fallecieron 788 marineros, muchos de ellos adolescentes. El «Baleares» había estado participando desde 1937 en acciones de guerra.

La decisión última sobre el futuro del monolito corresponderá ahora a la Comisión Insular de Patrimonio Histórico, organismo conformado por diputados de las distintas fuerzas políticas con representación en esta legislatura. La citada comisión debería respetar, en principio, la decisión adoptada hoy, si bien la actual mayoría de izquierdas que gobierna en el Ayuntamiento de Palma y en el Consell de Mallorca lleva dos años abogando por la inmediata demolición del monolito, al considerarlo un memorial «fascista».

El equipo de gobierno municipal está presidido por el socialista José Hila y conformado por el PSOE, la coalición econacionalista MÉS y Som Palma, que es la marca blanca de Podemos en la capital balear. Hila será relevado como alcalde por el econacionalista Antoni Noguera el próximo 30 de junio. En el Consell de Mallorca gobierna el mismo tripartito, bajo la presidencia del econacionalista Miquel Ensenyat.

El Ayuntamiento de Palma tenía previsto derribar el monumento al «Baleares» en el primer semestre de 2016, pero en mayo del pasado año el Consell de Mallorca comunicó al consistorio que la demolición quedaba paralizada de manera cautelar. Esa decisión fue tomada después de que la Asociación de Vecinos y Amigos de Santa Catalina hubiera presentado un recurso contra la resolución inicial del Consell de Mallorca de no declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) el citado monolito.

Con posterioridad a esa paralización cautelar, en el mes de julio, el Consell de Mallorca acordó iniciar de nuevo la tramitación para ver si el monumento se podía declarar finalmente BIC o no. En respuesta a esa decisión, el Ayuntamiento de Palma anunció el pasado mes de septiembre su intención de presentar un contencioso administrativo contra la institución insular.

La posición del actual tripartito palmesano difiere por completo de la postura que sobre este asunto mantuvo el tripartito que gobernó en la capital balear en el mandato 2007-2011. En aquella legislatura, el consistorio estaba presidido por la socialista Aina Calvo, que gobernaba junto con el BLOC —antecedente de MÉS— y con la hoy extinta Unió Mallorquina. En la oposición municipal se encontraba en aquel momento sólo el PP.

Con Calvo como alcaldesa, en 2010 se acordó por unanimidad conservar el monolito, eliminar del mismo los elementos de «exaltación del régimen franquista» y colocar una placa contextualizadora. Dicha placa fue redactada en cinco idiomas —castellano, catalán, inglés, francés y alemán— con esta inscripción: « Este monumento fue erigido en el año 1948 en recuerdo de las víctimas del hundimiento del crucero 'Baleares', durante la Guerra Civil (1936-1939). Hoy es para la ciudad símbolo de la voluntad democrática de no olvidar nunca los horrores de las guerras y las dictaduras. Palma 2010».

El concejal del equipo de Calvo que hace siete años defendió la preservación del monolito es ahora el actual alcalde palmesano. Sin embargo, Hila apoya en este mandato la demolición del monumento. Durante la pasada legislatura, con el popular Mateo Isern como primer edil, no hubo ninguna controversia en relación a este asunto. Ha sido en los dos últimos años cuando ha vuelto a reabrirse la polémica por el futuro del monolito.

La posición del actual tripartito es apoyada por la plataforma «Sa Feixina sí que tomba» («Sa Feixina sí que cae»), creada en julio del pasado año e integrada por una treintena de entidades. El pasado mes de octubre, el cantautor y actual diputado de Junts pel Sí Lluís Llach expresó su apoyo a dicha plataforma a través de una fotografía en la que se le veía sujetando el cartel identificativo de la mencionada entidad. Según «Sa Feixina sí que tomba», la imagen de Llach iba acompañada de un agradecimiento del cantautor catalán por el hecho de que la plataforma hubiera adaptado para su denominación oficial un verso de su conocida canción «L'Estaca».

Por lo que respecta a los partidos o entidades que, en cambio, se han pronunciado a favor de la preservación del memorial, cabe citar al PP, Ciudadanos, la Asociación para la Revitalización de los Centros Antiguos (ARCA) y también ICOMOS, organismo consultor de la Unesco. Además, hace varios meses se constituyó igualmente la plataforma denominada «Salvem es monument de Sa Feixina» («Salvemos el monumento de Sa Feixina»), integrada hasta ahora por unas cuarenta entidades y asociaciones vecinales.

Precisamente, ARCA ha emitido este miércoles un comunicado en el que manifiesta su «satisfacción» por la protección del monolito, añadiendo que espera que sea un paso definitivo para «cerrar un debate estéril e innecesario en contra del patrimonio».

Por su parte, Podemos ha emitido un comunicado en el que señala que seguirá luchando «para que el monolito fascista de Sa Feixina caiga». La formación morada califica de «cobarde» la decisión adoptada hoy por mayoría simple en la Ponencia Técnica de Patrimonio Histórico. En esa misma línea, Podemos ha afirmado que la propuesta de protección del monumento «menosprecia la memoria de miles de personas y familias represaliadas por el franquismo, y eso es motivo suficiente para seguir dando batalla». Por todo ello, la formación morada votará en contra de la protección del monolito en la reunión de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico que se celebrará el próximo martes.

Reacción del Ayuntamiento mallorquín

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma también se ha pronunciado sobre este asunto. En una nota de prensa, ha señalado que «lamenta profundamente» la decisión de la Ponencia Técnica de «apostar» por la protección del monumento. Para el tripartito, «la retirada del monolito de Sa Feixina es la única vía para la dignificación de las víctimas del franquismo».

Por contra, la portavoz del PP en el consistorio palmesano, Margalida Durán, ha indicado que su partido «celebra» la decisión de los técnicos del Consell de Mallorca, porque supone «el triunfo del sentido común frente a la imposición y las decisiones unilaterales del equipo de gobierno». Por su parte, los portavoces de Ciudadanos en el Consell de Mallorca y en el Ayuntamiento de Palma, Catalina Serra y Josep Lluís Bauzá, respectivamente, han dicho que la formación naranja «se congratula de la propuesta técnica de protección del monumento de Sa Feixina».

Finalmente, la Fundación Nacional Círculo Balear, entidad que desde hace meses aboga por la protección del monolito, se ha mostrado «satisfecha» por la decisión de los técnicos, quienes «confirman el valor patrimonial, histórico y artístico del monumento».

Ver los comentarios