El diputado por Zamora y vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha presentado hoy en el Congreso de los Diputados su credencial como parlamentario electo
El diputado por Zamora y vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha presentado hoy en el Congreso de los Diputados su credencial como parlamentario electo - EFE

Martínez-Maíllo: «Nuestra prioridad es el diálogo con el PSOE»

El PP espera al PSOE: «Somos profundamente respetuosos con la vida interna de los partidos, con sus liderazgos y sus debates internos»

Madrid Actualizado: Guardar
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Reunión coordial y con ánimo constructivo. Así ha definido Fernando Martínez Maíllo la primera reunión que ha mantenido el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy con Coalición Canaria. El vicesecretario de Organización ha sido el encargado de realizar la valoración de esta primera reunión por parte del PP. Unos encuentros que deben dar lugar a la configuración de un Gobierno «cuanto antes y lo más estable posible».

Respecto a esa primera reunión, Maíllo ha señalado que se comparten las bases fundamentales: «se necesita un Gobierno y tiene que ser cuanto antes», ha señalado en los pasillos del Congreso de los Diputados. Además, el vicesecretario popular ha recordado que «todos tienen responsabilidad» porque «para que haya oposición tiene que haber en primer lugar Gobierno»

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Martínez Maíllo ha considerado que «no caben terceras elecciones porque serían desastrosas para España», por lo que ha insistido en un talante conciliador con el PSOE. «El diálogo con el PSOE es nuestra prioridad», ha resaltado, y aunque ha reconocido que «si no es una gran coalición que constatamos que es complejo y difícil», al menos debería alcanzarse «un acuerdo de mínimos que sirva para que haya una investidura, que sirva para que haya un presidente y también que de una mínima estabilidad durante los próximos cuatro años». Fuentes del PP sí onfirmaban esta mañana que sí se han mantenido lo que han definido como contactos informales en segundo nivel con los socialistas. Algo que no habría tenido lugar con Ciudadanos.

El vicesecretario popular ha defendido los tiempos establecidos por el Rajoy porque hay que ir «con cierta calma y discreción». Pero en el fondo lo que se espera es una tensa espera hasta que el PSOE celebre su comité federal el próximo sábado. «Somos profundamente respetuoso con la vida interna de los partidos, con sus liderazgos y sus debates internos. Nosotros no queremos entrometernos en esa vida interna. Es el propio comité federal del PSOE el que tiene que producirse».

Pero eso no ha sido obstáculo para que Martínez Maíllo haya apremiado con la encesidad de llegar a un acuerdo, recordando que en el mes de agosto se tiene que aprobar el techo de gasto y en septiembre los presupuestos.

Esa predisposición al diálogo ha llevado a Martínez Maíllo a no rechazar que su partido pueda ceder la presidencia del Congreso, aunque ni mucho menos lo ha dado por hecho. «Tenemos que esperar a los próximos días a que se produzcan los distitnos contactos, pero el planteamiento diálogo será sin concretar cuestión previa».

La postura del PNV

Respecto a la postura del PNV, que ayer en boca del Lehendakari Iñigo Urkullu aseguraba que pondría encima de la mesa el acercamiento de presos de ETA al País Vasco durante las negociaciones, Martínez Maíllo, sin excesivo ánimo de polemizar, ha valoradp que «cuando uno inicia un proceso de negociación empieza por planteamientos máximos», y que a juicio de PP la agenda vasca «no puede afectar solo a los presos», sino a cuestiones como las infraestructuras y el empleo.

El vicesecretario popular ha venido a plantear que esa cuestión no es asumible para el PP: «Queremos formar un Gobierno pero no vamos a defraudar a nadie ni a nuestros planteamientos históricos en la lucha contra el terrorismo». Además ha recordad que «ETA todavía no está disuelta, a pesar de que ha sido derrotada. Ni ha entregado las armas»

Ha defiendido además que «la política de dispersión es una política antiterrorista. Es una política de Estado. El acercamiento de presos es una política individualizada que ya se ha demostrado y ha tenido sus efectos previo arrepentimiento y también petición de disculpas y colaboración al esclarecimiento de los hechos».

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