La lista socialista en Madrid salta por los aires

Madrid se le atraganta a Pedro Sánchez como una mala espina. Después de quedar desplazado a la cuarta plaza el 20-D, el secretario general del PSOE se verá obligado a reconfigurar una lista que incendió los ánimos de los dirigentes socialistas. El fuego nunca llegó a apagarse y ahora recobra nueva intensidad a cuenta de la misma protagonista: Irene Lozano.

La decisión de Pedro Sánchez de colocarla como número cuatro en la candidatura fue entendido como un insulto por una federación históricamente dividida y por los barones críticos al líder socialista, que no tardaron en recordar las «ofensas» que la exdiputada de UPyD había proferido contra el PSOE en el pasado. La salida de Lozano, a la que Sánchez encargó la elaboración de propuestas en materia de regeneración democrática, está justificada por la necesidad de asumir nuevos «proyectos profesionales».

Pero lo cierto es que durante estos meses ha estado fuera del foco y que nunca ha encontrado su sitio entre los socialistas.

Su puesto en la lista podría ocuparlo ahora Luz Rodríguez, ex secretaria de Estado de Empleo con José Luis Rodríguez Zapatero y que fue colocada como cabeza de lista por Guadalajara. En aquel momento todo encajó perfectamente, porque Rodríguez reemplazó a Pablo Bellido, que acababa de ser imputado. El caso finalmente fue archivado y ahora estaría en posición de retomar su posición. La salida de Lozano soluciona a Sánchez el papelón de negarle el retorno a Bellido o verse obligado a relegar a Rodríguez.

Una compañera de cartel

No es la única duda que está abierta en la candidatura. Con la renuncia de Carme Chacón a liderar la lista por Barcelona, ese puesto podría ocuparlo Meritxell Batet, cuya incorporación como número dos por Madrid también despertó suspicacias. Si finalmente cambia de circunscripción, Sánchez tendrá que buscar una nueva mujer para ser su compañera de cartel. Está por ver que los críticos con el secretario general no planteen la batalla en favor de personas como Ángeles Álvarez, que se vio apartada en la anterior contienda.

Al tratarse de listas cremalleras, estas dos salidas no afectarán a los hombres de la candidatura. Pero éstos no son inmunes al movimiento. Según fuentes socialistas, Eduardo Madina se estaría planteando seriamente la posibilidad de no repetir como número siete en la lista. Su distancia con Sánchez es total. Ayer en una entrevista aseguró que para él «era un honor» compartir lista con Madina pero a la vez no mostró voluntad de mejorar sus posibilidades de salir elegido al asegurar que esa posición es «un puesto muy digno».

Si renunciase el beneficiado podría ser José Enrique Serrano. Pero la disputa no se limita solo a ese puesto, con pocas opciones de lograr representación. Como avanzó ABC, Sánchez estaría meditando colocar al exministro de Educación, Ángel Gabilondo, como número tres. Eso desplazaría a uno de los fieles a Sánchez, Antonio Hernando, poco dispuesto a este movimiento.