Joan Coma, un activista «biodegradable»

Joan Coma, concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Vic (Barcelona), tiene desde ayer un sitio en la lista de presumibles mártires del independentismo catalán, en la que ya figuran Artur Mas, Irene Rigau, Joana Ortega, Francesc Homs o Carme Forcadell.

El edil debía acudir ayer a declarar ante el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional, en calidad de investigado por un delito de sedición. La Fiscalía –el fiscal Vicente González Mota– reclamó su comparecencia por las manifestaciones que hizo durante el pleno municipal del 9 de noviembre de 2015, en el que el consistorio vicense debatió y aprobó una moción de apoyo a la declaración del Parlament en favor del «procés». Coma, más allá de argumentar su apoyo a la moción –como han hecho otros consistorios investigados en causas que, en muchos casos, ya han sido archivadas– , llamó a la desobediencia de resoluciones judiciales –entonces en alusión al Tribunal Constitucional– y soltó la frase: «para hacer una tortilla habrá que romper los huevos». Un delito de incitación o provocación a la sedición del artículo 548 del Código Penal, apreció el fiscal. Delito castigado con cárcel.

Coma, consecuente con su apología de la desobediencia, no acudió ayer a la cita ante la Audiencia Nacional, prevista para las diez de la mañana. Ya advirtió de sus intenciones vía Twitter en la víspera, el domingo por la noche. «A las 10 estaré en Vic, obedeciendo mi conciencia, cumpliendo mandato democrático. El futuro de nuestro pueblo no lo decidirá ningún tribunal», tuiteó el concejal.

Coma sustituyó esa cita con el juez Ismael Moreno por una rueda de prensa en Vic junto a diputados de la CUP, ERC, el PDEcat, de Catalunya Sí que es Pot o por Jaume Asens, concejal del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona que lidera Ada Colau, entre otros. Vía Twitter, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, le respaldó: «Mi apoyo a la libertad de expresión de Coma y contra la judicialización de las opiniones libres. En defensa de la democracia». Fue el prólogo a una manifestación por la tarde que tuvo lugar en plaza mayor de Vic, presidida por una pancarta que rezaba (en catalán): «Nunca caminarás solo».

Un activista «biodegradable»

Joan Coma Roura (Vic, 1981) es licenciado en Sociología, tiene un máster en Relaciones Internacionales y actualmente es estudiante de doctorado en Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su tesis trata sobre diáspora, activismo transnacional y movimientos sociales locales. Anteriormente había trabajado diez años en el mundo de la madera. Aficionado a la cocina, es el séptimo de nueve hermanos y es padre de dos hijos: Lluc y Joana. En su perfil de Twitter, el concejal de la CUP se define como «biodegradable como cualquier otro». Y remata con un lema anticapitalista: «para todos, todo; nada para nosotros»..