El portavoz del Partido Democrático Catalán en el Congreso, Francesc Homs
El portavoz del Partido Democrático Catalán en el Congreso, Francesc Homs - EFE

Investidura de RajoyLa cruz de la sesión de investidura: del «gatopardo» de Baldoví al apoyo de Bildu a Otegi

El tono del debate sube varios decibelios con la entrada en escena de los diferentes portavoces parlamentarios, prácticamente todos muy críticos con el presidente en funciones Mariano Rajoy, quien tira de retranca en sus réplicas

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La segunda jornada de la sesión de investidura aceleró el ritmo del debate, al socaire de las intervenciones de los portavoces parlamentarios y dio lugar a no pocas notas de color. Los grandes titulares serán la cara de esta investidura, pero aquí hablaremos de la cruz, de la trastienda, de los pequeños gestos:

Los líderes de las principales fuerzas políticas contaron con el apoyo de sus familiares más directos: Por ejemplo, el padre del líder socialista Pedro Sánchez seguía atento al discurso de su hijo desde la tribuna de invitados. También estaban presentes la madre del máximo dirigente de Unidos Podemos, María Luisa Turrión, y el hermano del diputado de Izquierda Unida (IU) Alberto Garzón y economista también, Eduardo.

«Poesía» parlamentaria

Rajoy coleccionó intervenciones poco amables de los diferentes portavoces parlamentarios este miércoles, especialmente de Sánchez e Iglesias. Si el presidente del Gobierno en funciones pidió al líder del PSOE que le deje gobernar y no bloquee la investidura, con el máximo dirigente de Unidos Podemos intercambió «elogios» de lo más irónicos: «Es estupendo», la «quintaesencia de todas las virtudes», «el único honrado de España», «el que nunca se equivoca»... Mientras su oponente concedió al popular que «usted también es estupendo», «un parlamentario avezado» o reconoció que «no tengo ningún problema personal con usted».

Rajoy también destacó que el máximo responsable de la formación morada siempre concluye sus intervenciones con el puño en alto. Lo que vio muy respetable, siempre y cuando «no lo hagan obligatorio».

Por su parte, Sánchez no perdonó nada al PP (corrupción, recortes, poca credibilidad...) ni siquiera a la presidenta del Congreso de los Diputados Ana Pastor, a quien ha afeado que sus palabras a Rajoy provocaran abucheos desde la bancada de los populares y que la moderadora del debate pidera silencio a todos los grupos de la Cámara tal y como establece el Reglamento y no sólo al Grupo Popular. Ello provocó el reproche a micrófono abierto Sánchez y que Pastor ha rechazado.

No fue el único rifirrafe entre un diputado y Ana Pastor, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, pidió a la presidenta de la Cámara que reconsiderara la pausa y les dejara intervenir antes. A lo que se ha negado de forma contundente. Corrían las 3 de la tarde.

Tardá y la historia

Por su parte, Joan Tardá - el portavoz parlamentario de Esquerra Republicana (ERC) - echó mano de los libros de historia en su intervención y réplicas a Rajoy: Felipe IV, Felipe V, Isabel I de Castilla, Cánovas del Castillo o Sagasta han trufado una intervención donde no faltó la poesía. De igual modo, reinterpretó el famoso poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller contra el nazismo (cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas/guardé silencio/porque yo no era comunista/cuando encarcelaron a los socialdemócratas/guardé silencio/porque yo no era socialdemócrata/cuando vinieron a buscar a los sindicalistas/no protesté/porque yo no era sindicalista/cuando vinieron a llevarse a los judíos/no protesté/porque yo no era judío/cuando vinieron a buscarme/no había nadie más que pudiera protestar) cambiando a los protagonistas por los independentistas.

Pablo Iglesias y «el chicle de MacGyver»

El líder de Unidos-Podemos destapó el tarro de las esencias y tras saludar al hemiciclo en euskera con un «¡Egun on!», cargó contra Rajoy («hablar de su gestión es hablar de corrupción»), Sánchez («Ya es hora de decidirse, señor Sánchez), Rivera de quien ha dicho que es «el chicle de MacGyver, que vale para todo» o Aznar, cuyo tono le recuerda el de Rajoy ayer. Incluso se acordó de Francisco Franco, al afear lo que él consideró como el «origen» del Partido Popular. Además, se acordó del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez... e incluso de Mario Conde, a quien emparejaría con Garicano, el portavoz económico de Ciudadanos. Por su parte, Alberto Garzón (IU) cerraba sus escasos tres minutos de discurso con el ya clásico «¡Salud y República!».

Manuel Azaña y fin de la cita

La figura del presidente de la Segunda República (1936-1939), Manuel Azaña, se convirtió en la estrella literaria de la segunda jornada de la sesión de investidura: Primero lo citó el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para advertir que «nadie tiene derecho a monopolizar el patriotismo», y que no vale decir que una solución es mejor porque es la más patriótica.

Luego el dirigente de En Comú Podem y confluencia de Podemos, Xavier Domènech, atribuía al dirigente republicano ser un defensor del autogobierno catalán, obviando que la Segunda República sofocó la rebelión del gobierno catalán de Lluís Companys en 1934. Además, dos años antes con motivo del debate de aprobación del estatuto de autonomía catalán, Azaña afirmó que «los destinos de Cataluña y España están unidos en la República». Rajoy le recomendaba en su réplica documentarse sobre el pensamiento político del Azaña.

Xávier Doménech, portavoz de En Comú Podem
Xávier Doménech, portavoz de En Comú Podem - EFE

El PNV, «a diestro y siniestro»

Tras un breve receso, Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, puso en marcha una nueva ronda de discursos y réplicas. Esteban fue muy crítico con el Partido Popular y con el Estado español en general, sosteniendo que el PNV nunca ha dado «ningún visto bueno a ninguna constitución española, aunque luego nos hemos ajustado a la legalidad». Además, el portavoz de la formación nacionalista cuestionó el apoyo del Gobierno al País Vasco en los últimos años.

En la réplica, Mariano Rajoy se mostró sorprendido por la intervención tan agresiva del PNV, del que afirmó que había atacado «a diestro y siniestro». «No tiene razón en sus críticas. El gobierno vasco ha planteado 22 conflictos con normas estatales y 12 han sido resueltos con acuerdo», sostuvo el presidente del Gobierno en funciones. De nuevo respondió Esteban, quién sostuvo que el PP tiene una imagen «avasalladora» de España y así «no se va a conseguir avanzar nada».

El «gatopardo» de Baldoví

Joan Baldoví, de Compromís, se apoyó en citas y referencias culturales para justificar su «No» a Rajoy. El portavoz de la formación valenciana aseguró que «este acuerdo entraña una amnistía a su partido, algo que ya es razón para no votarle» y calificó el pacto como el del «gatopardo», porque «busca que algo cambie para que todo siga igual».

También hubo espacio en la intervención de Baldoví para Robert Anthony. El portavoz citó al teórico americano, al afirmar que «lo contrario de la valentía no es la cobardía, sino la conformidad». Antes de terminar su discurso, el portavoz de Compromís completó su repertorio rememorando una canción de Joan Manuel Serrat.

Bildu «cuela» a Otegi en la sesión

Bildu, por su parte, tuvo una mención especial para Arnaldo Otegi. La portavoz del partido vasco, Miren Beitialarrangoitia lució en su intervención una chapa con la imagen del exportavoz de la ilegalizada Batasuna en señal de apoyo. Precisamente este miércoles Otegi ha redoblado su desafío y ha sostenido que, aunque la Junta Electoral de Guipúzcoa haya inahbilitado su candidatura a Lehendakari, liderará el proyecto de Bildu «hagan lo que hagan los tribunales españoles».

Mariano Rajoy se refirió en su réplica a este asunto, afirmando que la inhabilitación de Otegi «es una decisión que han tomado los tribunales y este tipo de decisiones se cumplen».

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Los «dólares de países tiranos» de Iglesias

La sesión finalizó con la intervención de Rafael Hernando, que fue muy crítico con la actuación de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. «Señor ausente Sánchez», afirmó Hernando sobre el primero, que no se encontraba en la Cámara durante la intervención del popular. «No valen más excusas, señor Sánchez, puede ser útil si quiere», añadió. Respecto a Iglesias, Rafael Hernando aseguró que el líder de Podemos todavía «sigue sin entender por qué perdió tantos votos en seis meses: porque los españoles le conocieron». Además, le acusó de tener las manos manchadas de «dólares de países tiranos».

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