Iglesias dibuja a un Rivera con poco bagaje cultural y «humillado» por el PP

Fuerte arranque en la segunda jornada del debate de moción de censura con un duelo que ha intentado ser letal entre el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y el candidato a presidente del Gobierno, Pablo Iglesias. «Usted no sirve para nada en política salvo para apoyar al PP», ha sentenciado el líder de Podemos, intentando devolver los golpes que le había propinado primero el líder naranja. «Le tengo mucho menos miedo a su ideología que a su incompetencia», le había dicho Rivera.

Sin americana en este segundo día, pero con corbata, Iglesias ha arrancado ofreciendo una imagen de un Rivera poco leído y estudiado. «Hace un cierto ridículo si presume permanentemente en público de lo que carece: le buscan las citas de los autores pero no los ha leído», le ha acusado.

Le ha elogiado, eso sí, como un mago del markéting poruqe asegura que nada hay tras sus discursos preparados, igual que un «vendedor de productos bancarios». Y, ante las protestas de la bancada naranja, un nuevo golpe bajo, «escuche que sino luego hay que buscarlo en google».

Iglesias ha entrado en materia a continuación. Lo ha hecho atacando el discurso regenerador de Ciudadanos por su apoyo al Partido Popular. «Están en política para que permanezca lo viejo, no pueden hablar de regeneración apoyando a este partido (PP)», ha aseverado. Este ha sido el eje de su intervención: desmontar la imagen de la formación naranja como encarnación de una nueva política útil y reformista por su apoyo al PP.

Acuerdo PP-Ciudadanos

El candidato a presidente del Gobierno ha buscado los golpes más bajos. «¿No se sienten humillados porque hayan firmado un acuerdo que luego se pasan por el arco del triunfo, que los utilizan como bastón?», le ha recriminado. Aludía así a los desacuerdos entre Ciudadanos y el PP en cuestiones como la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular de Génova o la supresión de los aforamientos. «Si quieren parecer regeneradores alejénse del PP», le ha recomendado. El presidente de Ciudadanos negaba con la cabeza desde su escaño con gesto serio. Daba la sensación de no esperar una intervención tan hostil del líder morado.

Para Iglesias, Rivera no es más que un títere de las empresas del Ibex 35 aupado por los poderosos como alternativa de cambio, para evitar que la población desencantada con los dos grandes partidos acudiera en masa a apoyar a Podemos. «Ustedes no han venido a cambiar España, están aquí para que nada cambie», ha subrayado. «Pasará usted a la Historia como el escudero del PP», ha remachado. «Nosotros votamos que no (a Rajoy) y usted voto que sí, mintió en campaña, reconozca que ha mentido, es una cosa que gente como usted hace», le acusó. El jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, pasó entonces unos papeles a la bacnada naranja e Iglesias fue cruel. «El nivel de camaradería entre ustedes es tremendo, le pasa el argumentario el señor Moragas», apuntó entre murmullos y carcajadas en el hemiciclo.

Y para repeler las críticas de incapacidad para gobernar que le había lanzado primero Rivera, el líder de Podemos ha puesto sobre la mesa una y otra vez que Ciudadanos, a diferencia de la formación morada, «no gobierna en ningún sitio». Ha intentado en este punto dar lecciones de gestión a Rivera poniendo como ejemplo las políticas puestas en marcha en los ayuntamientos de Barcelona y Madrid. Iglesias. Como un maestro a un principiante. «Es un profundo desconocedor de la realidad de nuestro país. Quizás por eso en tantos territorios en España están muy lejos de ser una fuerza de ámbito estatal», ha razonado. «Los problemas en España no se solucionan con sonrisas ni con buen rollo», le ha criticado.

A juicio del líder morado, Ciudadanos ha sido una «gran decepción» para sus votantes. Cree que solo tendrá recorrido gracias a la «vergüenza» que los casos de corrupción que afectan al PP generan entre sus votantes. Rivera le ha retado. «Ya veremos en las próximas elecciones». «Le pido que aprenden lo que estamos haciendo nosotros», le ha replicado Iglesias.