Los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas, a su llegada a la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública
Los fiscales Pedro Horrach y Ana Lamas, a su llegada a la sede de la Escuela Balear de la Administración Pública - EFE

Horrach cree que Fernández Díaz debería haber dimitido por el caso de las grabaciones

El fiscal ha confirmado que dejará el Ministerio Público en septiembre y ha lamentado que se haya cuestionado su credibilidad por oponerse a la imputación de la Infanta

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach ha señalado este jueves que, en su opinión, tanto el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, como el director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, deberían haber dimitido de forma «inmediata» cuando la pasada semana trascendieron las grabaciones de diversas conversaciones mantenidas entre ambos, en 2014, sobre investigaciones que afectaban a cargos de CDC y ERC. Precisamente, el Parlamento catalán acordó ayer miércoles destituir a De Alfonso por este caso.

«En el año en el que estamos, desde el momento en el que salieron estas grabaciones debería haberse producido la dimisión inmediata tanto del ministro como del líder de la Oficina Antifraude», ha afirmado el fiscal a preguntas de los periodistas.

Horrach ha comparecido este jueves ante los medios de comunicación, frente a la sede de la Fiscalía de Palma, después de conocerse ayer que el próximo 1 de septiembre, como muy tarde, dejará Anticorrupción. «Personal y profesionalmente llegó un fin de ciclo, necesitaba un cambio y he considerado que este era el mejor momento para iniciar este cambio», ha explicado. Asimismo, ha indicado que se sentía «un poco liberado» después de que se haya conocido públicamente su próxima marcha.

Dentro de dos meses, Horrach empezará a trabajar como abogado, si bien de momento aún no tiene clientes, según ha reconocido entre risas. «No puedo actuar en los casos donde haya intervenido ya sea inicialmente, durante su tramitación o al final, o que tengan alguna vinculación, aunque sea indirecta, con algunos que he tramitado», ha aclarado, para añadir: «Tengo incompatibilidad absoluta para intervenir».

En ese contexto, ha confirmado que no esperará a que se conozca la sentencia del caso Nóos, que podría dictarse a finales de este año, para abandonar el Ministerio Público. El fiscal ha reconocido que tenía ya tomada la decisión de su marcha desde antes del inicio del juicio de este proceso. «Estaba meditado desde hacía tiempo, consensuado con mi familia», ha afirmado. Por lo que respecta a su trayectoria como fiscal, ha indicado que han sido años «muy enriquecedores y gratificantes».

Asimismo, Horrach ha reconocido que los distintos casos de corrupción que ha estado investigando en los últimos diez años le habían provocado un cierto desgaste, incluido en especial el caso Nóos. «Yo creo que es el caso que he vivido más intensamente durante estos años, también el caso por el que he recibido más críticas por su parte —en referencia a los medios—, algunas aceptadas alegremente y otras no tanto», ha dicho a los periodistas. A continuación, ha lamentado que su decisión contraria a la imputación de la Infanta en el caso Nóos haya supuesto el cuestionamiento de su credibilidad. «Se lleva cuestionándola desde hace tres años», ha indicado.

«Ha sido una lucha constante, una lucha contra la pared, porque se instaló un prejuicio en la sociedad, relativo a la participación de Cristina de Borbón en los hechos que se han debatido en el tema Nóos y sigue hasta ahora», ha concluido en relación a esa cuestión.

Por otra parte, el juez instructor del caso Nóos, José Castro, ha afirmado que «lo intuía», cuando se le ha preguntado si conocía la intención de Horrach de abandonar la Fiscalía Anticorrupción. En declaraciones al canal autonómico IB3, el juez ha señalado que cree que «la aportación del señor fiscal a la abogacía es muy valiosa para el colectivo de abogados».

Por lo que respecta a la etapa en que Horrach y Castro colaboraron juntos en la instrucción de varias causas judiciales, incluido el caso Nóos, Castro ha indicado que «es una etapa, y ya está, tiene sus partes buenas, sus partes menos buenas, pero es una etapa más y se supera».

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