El juez Velasco, a Ignacio González: «¿Hemos comido juntos alguna vez en la vida»?,
La maniobra del instructor para evitar que el expresidente lo recusara en el caso Lezo por su mujer
El juez Eloy Velasco se adelantó a una eventual maniobra de la defensa de Ignacio González cuando este fue detenido el pasado abril en el caso Lezo, la trama de corrupción por la que ha pasado más de medio año en prisión. «¿Usted me conoce a mí?», fue la primera pregunta del entonces instructor del caso. «Bueno, por referencias», respondió el expresidente sorprendido por la pregunta.
No fue una forma al uso de comenzar una declaración judicial en la que González se jugaba ingresar en la cárcel . El motivo de este peculiar interrogatorio, antes de las cuestiones concretas sobre los hechos, estaba encaminado a demostrar que el magistrado no tenía ninguna relación personal con el detenido para anticiparse así a un posible incidente de recusación.
El motivo de ese posible incidente es que la esposa del juez, la abogada Beatriz Saura , trabajó hace un tiempo para la Consejería de Asuntos Sociales cuando al frente de la misma estaba Salvador Victoria, investigado por cuatro delitos en la trama Púnica. Dado que González había sido el presidente de la Comunidad cabía la posibilidad de que esa relación acabara salpicando a la causa.
Las preguntas de Velasco son directas. «¿Hemos ido por ahí de marcha, de viaje?». El expresidente contesta con una negativa, igual que dice conocer a la mujer del magistrado solo de referencias. Velasco consideraba, y así lo expuso, que no había motivos para que tuviera que abstenerse en la causa, pero dejó la decisión de recusarlo al abogado de González, que no lo hizo. Finalmente, Velasco dejó el procedimiento al abandonar el Juzgado Central 6 de la Audiencia Nacional a finales de junio.
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