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Aznar y Castro, en una entrevista en La Moncloa en 1998 - JAIME GARCÍA

Los grupos avalan que los Reyes viajen a Cuba: «España debe ganar influencia»

La oposición ve bien una visita de Estado a la isla que incluyera gestos a la disidencia

Madrid Actualizado: Guardar
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La información sobre que el Gobierno sopesa un viaje de Estado de los Reyes a Cuba en 2017 fue recibida con desigual intensidad por los grupos políticos, que oscilaban ayer entre el optimismo y la cautela, pero con un diagnóstico básico común: España debe aprovechar su raigambre histórica para ganar influencia en la isla. Los portavoces en la Comisión de Exteriores del Congreso de los grandes partidos reaccionaron a la noticia de portada de ABC y coincidieron en saludar el nuevo horizonte de deshielo político entre Cuba y el resto del mundo, aunque aún esté por confirmarse.

La muerte de Fidel Castro, pero sobre todo el restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana, y el nuevo acuerdo de cooperación con la Unión Europea han reactivado la opción de la primera visita de Estado de España a Cuba.

«Sería un primer gesto»

La posibilidad de un viaje de los Reyes en 2017 fue acogida con optimismo por el portavoz de Exteriores del PSOE, Antonio Gutiérrez Limones. «Ya era hora. Siempre hemos apostado por que España haga gestos con Cuba y la visita de los Reyes sería el primero», sostiene, convencido de que debemos ser «la puerta de entrada y de salida» en las relaciones de Europa con la isla. «Es esencial que ganemos influencia».

Ciudadanos, muy crítico con el Gobierno por haber enviado al Rey emérito Juan Carlos I a los actos fúnebres por Fidel Castro en La Habana, avala desde la cautela una visita oficial siempre que se mantenga la exigencia sobre el régimen cuabano por los derechos humanos. Su portavoz en esta materia, Fernando Maura, reclama en todo caso que en la agenda de los Reyes se diera un «trato deferencial» hacia los disidentes cubanos en la isla. Y pone como ejemplo la reunión del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su histórico viaje de marzo.

El partido de Albert Rivera respalda que exista cauce diplomático, aunque es escéptico ante la apertura política y económica prometida por Castro. «No está mal que España aproveche esta posibilidad. Si existe esa opción de viaje de los Reyes nuestra posición fundamental es exigir a las autoridades cubanas que se apliquen en el desarrollo de los derechos humanos en la isla», insiste Maura.

También el portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, José Ramón García Hernández, es prudente. «Las relaciones diplomáticas entre los países se parecen a un pentagrama: a veces en ‘Do’, a veces en ‘La’. Lo principal es mantenerlas siempre abiertas», señala el diputado popular, quien no cierra la puerta a la esperanza: «Ha sido una dictadura y todos esperamos que se den los cambios prometidos».

El portavoz de Podemos, Pablo Bustinduy, se limita a constatar que la decisión de viaje corresponde al Ejecutivo: «Las relaciones exteriores de nuestro Estado competen al Ministerio», afirma recién llegado de La Habana.