Jorge Fernández Díaz, José Manuel García Margallo y Mariano Rajoy, en el Pleno del Congreso ISABEL PERMUY

El Gobierno en funciones no se dará por aludido si se aprueba la PNL que pide derogar la ley de Seguridad

«Es una maravillosa pérdida de tiempo en el Congreso, y nada más», advierten en Moncloa

Madrid Actualizado: Guardar
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A falta de un debate de investidura para elegir un presidente del Gobierno, que es la urgencia que tiene España, sus señorías dedicarán este martes parlamentario a debatir iniciativas que, en la práctica, no van a ningún lado. Pero les sirve para mantenerse activos y en buena forma, ante una eventual convocatoria electoral. Ocurre con la Proposición No de Ley (PNL) que defenderá ERC esta tarde, en la que pide derogar la ley de Seguridad Ciudadana. Se trata de una iniciativa que aunque se aprobara por unanimidad ahora mismo no tendría ningún efecto práctico. «Un brindis al sol», como comentan en el Parlamento.

La iniciativa en cuestión es, exactamente, una Proposición no de Ley para la derogación de la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana, y se debatirá en la Comisión de Interior.

Con esta PNL, ERC pretende que «el Congreso de los Diputados inste al Gobierno español a: 1. Derogar la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de seguridad ciudadana; 2. Detener inmediatamente las devoluciones en caliente en las fronteras de Ceuta y Melilla». Está firmada por Gabriel Rufián y Joan Tardà, portavoces de ERC.

Las PNL son propuestas de resolución e iniciativas de orientación política, pero que no tienen fuerza de ley. Su tramitación se acaba en sí mismas. Suelen instar al Gobierno a tomar una determinada medida, pero no existe una fuerza vinculante, y de hecho muchas de ellas se incumplen o caen en el olvido una vez aprobadas.

En este caso, además, se da la circunstancia de que no hay un Gobierno en activo, sino uno cesado y «en funciones», hasta que el Congreso otorgue su confianza a otro. Por eso, en Moncloa tienen muy claro que el mandato que puede hacer una PNL es al Gobierno que sea resultante de una investidura, pero no al actual, que sigue en funciones. «Ni nos afecta ni nos damos por aludidos», afirman en Presidencia.

En Moncloa se explica que al tratarse de una iniciativa de orientación política, pasa muy por encima del Gobierno en funciones. Precisamente, la ley del Gobierno deja claro que cuando este está en funciones no puede adoptar decisiones «de orientación política».

«Aquí algunos quieren convertir el Parlamento en una tertulia. Es un debate sobre un asunto trascendente, sí, pero sin ninguna trascendencia, porque los mandatos no pueden ser cumplidos», afirman las fuentes consultadas.

Por eso se trata de un «brindis al sol», con un toque de precampaña electoral que no se le escapa a nadie. «Es una maravillosa pérdida de tiempo», afirman en La Moncloa.

Proposición de Ley sobre la Lomce

Algo muy diferente sería una Proposición de Ley (PL), que tiene la misma fuerza que un Proyecto de Ley, con la diferencia de que la iniciativa legislativa es de los Grupos Parlamentarios, y no del Gobierno de la Nación.

En el Pleno de este martes se debatirá la toma en consideración de una Proposición de Ley, del Grupo Socialista, para la suspensión del calendario de la implantación de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (Orgánica), la Lomce.

El Congreso puede llevar los trámites para la aprobación de esa ley sin contar con el Gobierno. Aquí no se «insta» a nada, simplemente se intenta aprobar por el Parlamento una iniciativa, con toda la fuerza de la ley.

Su problema es otro, que se llama tiempo. Si al final se convocan elecciones, las Cortes se disolverán el 2 de mayo, y la Proposición decaería, pues en menos de un mes es imposible aprobarla. Si no se llega al extremo de convocar nuevas elecciones, será porque ha habido un acuerdo de Gobierno, que podría incluir una nueva ley educativa, o una reforma distintas, por lo que esta Proposición también podría quedar obsoleta.

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