poster Vídeo
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la segunda sesión del debate presupuestario de 2017 - EFE

Génova se resigna a la foto de Rajoy en el banquillo: «Habrá circo»

El PP y el Gobierno reconocen su «extrañeza» de obligarle a testificar «in situ». «Muchos otros han sido por videoconferencia»

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El PP se resigna ante la próxima imagen de Mariano Rajoy sentado en el banquillo de la Gürtel y asume que, aunque el presidente va en calidad de testigo, la fotografía le supone un desgaste añadido. Era justo el «paseíllo» y la posibilidad de que el presidente se cruce con los acusados lo que pretendían evitar. Y habían propuesto que testificara por videoconferencia, a poder ser, desde su despacho en el Congreso, por ser un «territorio neutral». Pero esa opción se esfumó ayer. «Habrá circo», reconocían los de Génova.

«Muchos van a tener lo que estaban buscando, desgastar al PP. Da igual lo que el presidente diga, ahora ya podrán tirar de hemeroteca para decir: Rajoy estuvo ante el juez. Y queramos o no,nos hace daño», señalaba ayer un miembro de la dirección nacional, que oficialmente quitó hierro asegurando «normalidad».

Sin embargo, en la dirección del grupo parlamentario en el Congreso no se ocultaba su malestar por la decisión del tribunal de la Gürtel, que ha llamado a Rajoy a comparecer ante él el próximo 26 de julio. «Es absolutamente innecesaria» e «improcedente», aseveró el portavoz, Rafael Hernando. Aunque en los corrillos populares del patio del Congreso la primera reacción fue con ironía, afirmando que los jueces también buscan su minuto de gloria. «Tener al presidente del Gobierno delante te dá caché», decía un diputado lanzando un dardo a los jueces protagonistas.

El presidente recibió la noticia en Portugal y la asumió con deportividad. «Estoy a lo que digan los tribunales», dijo, sin más consideraciones. Fue la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien marcó el paso del argumentario oficial, afirmando la «rareza» de que Rajoy no pueda declarar por videoconferencia. «Es extraño», dijo otro compañero del gabinete de Moncloa, que lamentó que el tribunal no aceptara las razones esgrimidas por el presidente para no desplazarse hasta la Audiencia Nacional: por agenda, seguridad y gasto de recursos públicos.

En el Gobierno tiraron de memoria recordando que en otros muchos casos sí se permitió la testificación por «plasma». Desde Artur Mas por el asalto al Parlament, a los líderes de Podemos Carolina Bescansa e Íñigo Errejón por un asunto interno judicializado, a la cantante Marta Sánchez por un representante falso o el ciclista Alberto Contador en la Operación Puerto.

La oposición acogió de buen grado la decisión de los jueces: «Rajoy tendrá que dar muchas explicaciones al mundo y no habrá plasma que lo tape», dijo un diputado del PdeCat. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, calificó de «vergonzoso» el panorama judicial del PP. «Es una situación que habla de la excepcionalidad democrática española», aseveró. «Buena noticia. No todo iba a ser vía plasma», señaló Pedro Sánchez en Twitter.

Ver los comentarios