Gabriel Rufián, de «charnego» a independentista hípster en el Congreso... y en Twitter

Gabriel Rufián, quien fue el cabeza de lista por Esquerra Republicana para el Congreso, ha debutado en la cámara como portavoz con un estilo peculiar. Con tono calmado, su oratoria es totalmente opuesta a la de su «colega» de partido Joan Tardà, más vehemente en sus intervenciones. Tranquilidad para unos, sopor para otros, «a dos palabras por minuto», han dicho en Twitter, ha descrito en su intervención el árbol genealógico de su familia.

Rufián ha dicho que tenía muchas cosas que contar, pero va a dos palabras por minuto.

— Juanma del Álamo (@jmdelalamo) 4 de marzo de 2016

Rufián es hijo y nieto de trabajadores andaluces, pero activista del independentismo catalán desde hace años. «Soy hijo y nieto de andaluces que llegaron a Cataluña hace 55 años desde Jén y Granada, soy lo que llaman un charnego y soy independentista.

He aquí su derrota y he aquí nuestra victoria», ha descrito como medio de ataque a los constitucionalistas y a la investidura de Pedro Sánchez, líder socialista, con el apoyo de Ciudadanos, partido al que ha descrito como «derecha cool 2.0».

El hoy portavoz de Esquerra había participado en la campaña de las elecciones catalanas del 27-S en varios actos de apoyo a la candidatura de Junts pel Sí (en la que estaban integrados entre otros CDC y ERC). Dio el paso a la primera línea política, tras su etapa divulgando las tesis independentistas desde la plataforma Súmate, que agrupa a soberanistas castellanohablantes, así como desde la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

Este diplomado en relaciones laborales y máster en dirección de personal por la UPF y que antes de llegar a la primera línea política cobraba la prestación por desempleo ya era conocido en las redes sociales, para bien o para mal, por su particular forma de tuitear. Como puede recogerse en este Storify, siempre seguía la misma estructura para tuitear: «A mí de los (lo que sea), el que más me gusta es (lo que sea)».

A mí de los Lannister el que más me gusta es Duran i Lleida.

— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 13 de febrero de 2015

En su discurso de este viernes, Rufián ha destacado que su padre y su abuelo, uno albañil y otro taxista, estarían hoy defendiendo el derecho de autodeterminación porque, aunque no fueron mucho a la escuela, «les sobró dignidad para saber que la democracia iba de votar, que si no votaban estaban en otra cosa y que si votabas, ganabas y te decían que no estabas en una cosa aún peor».

A lo largo de toda su intervención, Rufián ha querido colocar en el mismo plano a PSOE, PP y Ciudadanos a los que ha recriminado que nieguen a Cataluña ser «lo que quiere ser» apelando a un mundo sin fronteras cuando ellos las levantan «muy altas y con cuchillas» en Ceuta y Melilla.

También ha tratado de ser ingenioso al decir que «creer que Albert Rivera es Winston Churchill y no Donald Trump se cura en Cataluña». Le gustan las comparaciones, como pueden verse en esta cuenta de Storify, con mensajes como el siguiente, también con la misma fórmula anterior:

A mí del PSOE el que más me gusta es Pablo Iglesias.

— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 6 de abril de 2015

Su timeline supone todo un manual para ser «influencer» en Twitter. Ha intentado trasladar su peculiar manera de hacer política al debate anterior a la segunda sesión de investidura. Sea como fuere, Rufián se ha hecho notar en esta jornada histórica.