La productora Julie Gayet en San sEBASTIÁN EN 2014
La productora Julie Gayet en San sEBASTIÁN EN 2014 - EFE

Francia: Julie Gayet, novia de Hollande, custodiada

También tienen escolta miembros del Gobierno, ex dirigentes, políticos y unas 150 personas potencialemente amenazadas

Corresponsal en París Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Miembros del Gobierno, ex dirigentes, políticos y unas 150 personas, potencialmente amenazadas, se benefician del Servicio de la protección (SDLP), un departamento especial integrado por 1.400 policías, con un costo anual de más de cien millones de euros.

El primer SDLP oficial se creó en 1935. Y solo ha sufrido tres grandes reformas de fondo, desde entonces, especializado en la escolta y seguridad personal.

Ministros y personalidades políticas de primer plano son los primeros beneficiarios del SDLP. Manuel Valls, ex primer ministro, tiene al servicio de su seguridad personal doce policías, dos equipo de seis miembros, sucediéndose ininterrumpidamente las 24 horas del día.

Marine Le Pen se beneficia, al mismo tiempo, de los servicios del SDLP, de un equipo de guardaespaldas personales, y del servicio de «protección especial» del Frente Nacional (FN, extrema derecha).

François Fillon, ex primer ministro, candidato conservador a la presidencia de la República, tenía cuatro miembros del SDLP, pero ha pedido «refuerzos» desde hace varias semanas.

Al margen de las personalidades políticas más conocidas, y de buena parte de los miembros del gobierno, unas 150 personas cuentan con escoltas y servicios de seguridad especiales. Es el caso de Julie Gayet, compañera sentimental del presidente de la República, cuya seguridad personal está protegida por cuatro escoltas del SDLP.

Paradójicamente, un servicio policial tan sensible tiene problemas laborales de cierta gravedad. El invierno pasado, un colectivo de miembros del SDLP anunció un proyecto de huelga, si no cobraban «rápidamente» las horas extraordinarias no pagadas desde hacía mucho tiempo.

Según el colectivo de potenciales huelguistas, el conjunto de los miembros del SDLP tenía, a finales de 2016, más de un millón 300.000 horas extraordinarias no cobradas, desde hacía varios años. Más de 7.000 horas extraordinarias por agente, guardaespaldas, escoltas, pagados con dinero público, que sucesivos gobiernos de izquierda y derecha no habían pagado por razones burocráticas de la más diversa índole.

Ver los comentarios