La Fiscalía investiga si un docente amenazó a hijos de guardias civiles

En uno de los casos, según consta en las denuncias de los padres, se dijo a un alumno hijo de un agente de la Benemérita: «¿Estás contento con lo que hizo ayer tu padre?»

Niños pintan pancartas a favor del 1-O ABC

ESTHER ARMORA

Apenas 24 horas después del referéndum ilegal del pasado 1 de octubre, la tensión se disparó en las aulas del instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), un centro tranquilo en el que, según confirmaron a ABC fuentes municipales, «nunca se había producido ningún conflicto». Según las denuncias interpuestas ante la Fiscalía por varias familias por un supuesto delito de incitación al odio, algunos docentes obligaron a los alumnos, algunos de ellos hijos de agentes de la Guardia Civil , a posicionarse en contra de la actuación policial del 1-O, alterando así la convivencia en el centro. En concreto, según los denunciantes, obligaron a los estudiantes a guardar un minuto de silencio en el patio y a debatir en clase sobre lo ocurrido. En uno de los casos, según consta en las denuncias de los padres, se dijo a un alumno hijo de un agente de la Benemérita: «¿Estás contento con lo que hizo ayer tu padre?» .

Seis profesores de los once investigados en esta causa negaron ayer ante la Fiscalía tener cualquier implicación en los hechos. Solo admitieron que, como en otros centros, se guardó un «minuto de silencio por la paz », y atribuyeron a los alumnos tanto los comentarios hirientes dirigidos a los hijos de los agentes como la organización del debate sobre las cargas dentro del aula. Negaron también haber obligado a hijos de agentes a protestar contra sus padres porque, según alegaron, «desconocen la ocupación de los padres de los alumnos».

«De forma espontánea»

«Fueron los alumnos quienes de forma espontánea decidieron reflexionar sobre el tema en las aulas. Los profesores no tomaron partido. Se respetaron todas las opiniones», afirmó ayer la directora de los servicios territoriales de Enseñanza de la Generalitat del Baix Llobregat, Núria Vallduriola.

A uno de los once docentes que han sido señalados por incitar al odio se le investiga también por supuestas amenazas. Según la portavoz de Enseñanza, los profesores que ayer declararon ante la Guardia Civil por orden de la Fiscalía respondieron a todas las preguntas. Después de que se interrogue a los dos profesores que aún no lo han hecho, el próximo lunes, la Fiscalía, en el caso de que vea indicios de delito, lo denunciará ante el juez. Por motivos similares declararon el pasado 7 de noviembre en el Juzgado de La Seu d’Urgell (Lleida) otros ocho profesores.

El caso de Sant Andreu se conoció después de que una decena de padres de uno de sus institutos, entre ellos varios agentes de la Guardia Civil, denunciaron ante la Fiscalía a varios profesores después de que algunos de sus hijos llegaran a casa llorando tras sentirse «cuestionados» y «presionados». Bartolomé Barba, presidente de la Asociación Española de Guardia Civiles (AUGC) en Cataluña y uno de los padres denunciantes, asegura en declaraciones a ABC que sus dos hijos, que estudian en el centro, se sintieron incómodos y acosados, por lo que «decidí ir a buscalos y llevármelos a casa».

Los tribunales, la única vía

Barba, portavoz de las familias afectadas, asegura que le consta que a alguno de los alumnos, hijo de un agente de la Benemérita, se le llegó a decir directamente: «¿Estarás contento con lo que hizo ayer tu padre?». «Muchas familias han optado por la vía de los tribunales o por presentar denuncia ante la Alta Inspección del Ministerio porque la vía administrativa, es decir, denunciar ante las autoridades educativas catalanas es una vía muerta que no tiene sentido», arguye el padre. Según la AUGC, se pidió a los alumnos que manifestaran, uno a uno, su opinión respecto a las cargas durante el 1-O, tras lo cual algunos de los menores « llegaron llorando a casa».

Tres días después de las supuestas coacciones, más de 200 alumnos se concentraron frente al instituto para mostrar su apoyo a los compañeros que son hijos de guardias civiles y que se estaban sintiendo acosados.

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