Fernández plantea hoy al PSC un «nuevo marco de relaciones» para evitar la ruptura

El presidente de la gestora se reúne en Ferraz con el secretario general de los socialistas catalanes, Miquel Iceta

MADRID Actualizado: Guardar
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«Nos guste o no, el PSOE y el PSC nos necesitamos». Y más en un contexto de pérdida de peso electoral de la sigla en toda España; particularmente en Cataluña, donde los 25 escaños que dieron el gobierno a Zapatero en 2008 palidecen frente a los siete escuálidos escaños de hoy (15/16% voto).

Ese análisis, compartido por muchos dirigentes y cuadros socialistas, va a sobrevolar la reunión que mantendrán a solas este mediodía en la sede de Ferraz el presidente de la gestora, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, al objeto de «empezar a abordar» un nuevo marco de relaciones que sustituirá al acuerdo de 1978.

Choque por el modelo territorial

La única novedad después de los ríos de tinta que han corrido en las últimas semanas es que hoy no se va a escenificar ningún divorcio.

Fernández e Iceta acuden decididos a «hablar claro», pero de «política». Es decir, desde la óptica de Ferraz abordarán la necesidad de que el PSC no vaya por libre en asuntos cruciales como el modelo territorial de España y su cuestionamiento como Nación única. O en la política de posibles alianzas con otras fuerzas (Ada Colau).

Por parte del PSC, se busca que el PSOE y sus barones asuman de una vez que España ha cambiado en los últimos 40 años y no hay hueco electoral para un «neoespañolismo» de izquierdas en Cataluña con una federación del PSOE resucitada.

Si ambas partes logran un punto intermedio en sus análisis, lo «orgánico», el nuevo «marco de relaciones» que sustituirá a un pacto de doce folios firmado hace 38 años por el líder del Partido de los Socialistas de Cataluña, Joan Raventós, y el entonces secretario general del PSOE, Felipe González, será mucho más fácil de negociar en próximas semanas. Aunque conlleve la salida pactada del PSC de los órganos federales a fin de acabar con la asimetría que denuncia la gestora e ir hacia una relación como la que mantiene la CDU alemana de Ángela Merkel con sus socios de la CSU en Baviera.

Escalada de tensión no resuelta

Lo que si parece claro es que esta vez no va a pasar sin más la escalada de tensión que ha dado lugar a lo que se presume puede ser el final de un tipo de relación PSOE-PSC y el comienzo de otra.

Empezó con los siete diputados catalanes saltándose la disciplina y votando «no» a la investidura de Mariano Rajoy, inmediatamente denunciada por la gestora como una «ruptura unilateral» de los acuerdos del 78, y ha desembocado en algo que ha irritado mucho al PSOE: el giro de los socialistas catalanes hacia En Comú Podem en su reciente congreso.

Susana Diaz, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán o Emiliano García Page, por encima de la calificación de Cataluña como «nación» en la ponencia marco del PSC, algo con lo que han venido conviviendo en la última década aún a regañadientes, ven una «deslealtad» el giro electoral hacia los de Colau.

«Si tu eres la marca PSOE en Barcelona, lo menos que puedes hacer es consultarme», decía ayer gráficamente a ABC un importante dirigente socialista. Y ya puestos, también de la estrategia territorial. Por eso hoy Javier Fernández va a recordar a Iceta que la Declaración de Granada no incluye nada de que España sea una «nación de naciones», como plantean ahora los catalanes.

Iceta «escuchará»

El primer secretario del PSC, por su parte, viene dispuesto a «escuchar». No se acaba de creer la ruptura de relaciones que se ha venido insinuando desde ese sector y ayer prefería no adelantar acontecimientos.

Iceta no quería confirmar ayer ni la incorporación de un representante del PSC a la gestora, lo acordado para después del congreso de los socialistas catalanes. Dependerá de la reunión de hoy porque tiene poco sentido incorporase a un órgano del que te quieren echar... supuestamente.

Sí está claro que si se incorpora alguien será una mujer: La número dos del partido, Núria Marín, o la exdiputada Teresa Cunillera.

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