El poblado de la Cañada Real, donde fueron detenidos dos yihadistas
El poblado de la Cañada Real, donde fueron detenidos dos yihadistas - EFE

España ha detenido a 62 supuestos yihadistas en lo que llevamos de 2015

Los tres yihadistas que planeaban un ataque inminente en Madrid prestan declaración en la Audiencia Nacional

MADRID Actualizado: Guardar
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Los tres supuestos yihadistas detenidos el pasado martes en Madrid, que planeaban un ataque terrorista inminente en España, comparecen este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, quien fijará los delitos que se les atribuyen y decidirá si les envía o no a prisión preventiva. Los tres arrestados no se dedicaban, según el Ministerio del Interior, a reclutar terroristas para enviarlos a luchar en Siria en las filas del autodenominado Estado Islámico; su plan era actuar como «lobos solitarios» en Madrid.

Esta operación antiyihadista, la número veintiséis que se desarrolla en nuestro país durante lo que llevamos de 2015, supone así un salto cualitativo. Hasta ahora, la mayoría de las células desarticuladas en España se dedicaban a captar terroristas en las redes sociales, adoctrinarles y enviarles a Siria para hacer la yihad.

Numerosas células han caído este año con dichos fines. Después del arresto de dos individuos en la localidad catalana de Cornellà de Llobregat, son 62 los supuestos yihadistas detenidos en 2015 en operaciones policiales. En 2014, durante el año completo, cayeron 36. El terrorismo yihadista apunta a España como terreno para sus barbaridades: las fuerzas de seguridad mantienen la alerta en el nivel alto, en este momento en un índice 4 sobre 5.

Los tres arrestados que prestan declaración este jueves en la Audiencia Nacional no disponían de organización ni estructura logística. Uno de ellos, el jefe, tenía vínculos directos con miembros del grupo terrorista Estado Islámico en Siria; los otros dos serían los ejecutores de la acción terrorista. Además, a pesar de que en los registros no se les incautaron armas, tenían fácil acceso al mercado negro, con lo que podían hacerse con una en cualquier momento. Estaban decididos a atentar. «Máximo riesgo».

Dos de ellos fueron detenidos en el poblado chavolista de la Cañada Real, en Madrid, alguna de cuyas zonas se conoce como «el supermercado» de la droga; y uno de ellos, en el barrio de Vallecas. Los investigadores consideran que los miembros de este grupo, ciudadanos de origen marroquí que llevaban años en España, habrían actuado, sin necesidad de preparar el atentado, en cuanto se hubieran hecho con armas de fuego. Tenían un perfil muy radical y fueron captados en el entorno de una mezquita de Lavapiés.

Además de está célula, en abril fueron detenidas once personas en Barcelona con dos fines en mente: captar, reclutar y enviar yihadistas a Siria; y atentar en España, si ello no funcionaba. Fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional informaron de que tenían la idea de sescuestrar a una persona, vestirla con un mono naranja y degollarla en España para después difundir el vídeo, al estilo del grupo terrorista EI. También pretendían secuestrar a la directora de una sucursal bancaria y atentar contra una librería judía. El juez Santiago Pedraz envió a prisión a siete de ellos, a los que imputa el delito de pertenencia a organización terrorista.

Además, este año llegó la primera condena a penas de cárcel para reclutadores de yihadistas en España. La Audiencia Nacional condenó a doce años de prisión a los dos líderes de una red que captaba yihadistas y a diez años a los demás integrantes. Asentada en la ciudad española de Ceuta, esta célula envió a Siria a al menos veintiocho yihadistas «entre abril de 2012 y junio de 2013». Reclutar terroristas, adoctrinarles y preparar y facilitar su llegada a las zonas de conflicto para hacer la yihad también es terrorismo.

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