Rajoy, con Cospedal y el ministro de Justicia Rafael Catalá, viendo la procesión del Corpus en Toledo
Rajoy, con Cospedal y el ministro de Justicia Rafael Catalá, viendo la procesión del Corpus en Toledo - ANA PÉREZ HERRERA

Elecciones 2016Rajoy ataca a los ayuntamientos «que paralizan obra pública»

El combate contra los radicalismos, eje de la nueva campaña electoral popular

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Dar la batalla contra los radicalismos se ha convertido en la consigna de campaña del PP, y el primero que la sigue es el presidente en funciones, Mariano Rajoy. Ayer aprovechó una visita de carácter privado al Corpus Christi de Toledo para manifestar su preocupación por la evolución de los datos del empleo en la construcción, sensiblemente peor que en otros sectores, algo de lo que responsabilizó a «la incertidumbre política que hay en este momento y a algunas decisiones de algunos ayuntamientos que están paralizando obra pública».

Uno de esos municipios a los que el presidente se refirió en elipsis podría ser la capital, Madrid, cuyos actuales responsables municipales han frenado proyectos urbanísticos que dejó cerrados el anterior gobierno local, como la Operación Chamartín o la reforma del Edificio España, por discrepar de sus planteamientos de base.

Malas prácticas

Las referencias a los gobiernos radicales son frecuentes en los discursos de Rajoy y de otros dirigentes populares. Una de las bazas electorales con las que cuentan, confiesan, es que ninguno de los partidos que se presentan a las elecciones del 26-J es nuevo: los cuatro meses de negociaciones frustradas han permitido que «cada cual se retrate» y los ciudadanos «conozcan mucho mejor lo que ofrecen».

A esto suman los populares que los «gobiernos del cambio» ya han cumplido un año al frente de ayuntamientos y comunidades, lo que ha permitido al electorado conocer su manera de gestionar. El PP recogió hace sólo unos días en un documento las que llamó «malas prácticas de gobiernos extremistas», resumidas a grandes rasgos en «ataques a la unidad y a los símbolos constitucionales», «subidas de impuestos», prácticas de «nepotismo y enchufismo» junto con «incremento de la burocracia, de los altos cargos y del gasto corriente», «ataques a la educación concertada» y «demonización de las iniciativas empresariales».

Por debilidad del PSOE

El mensaje de que la izquierda radical es un peligro para España es ya una constante en los actos de Rajoy. Lo dijo por última vez el pasado martes, durante la presentación de los números uno del PP al Congreso y el Senado para el 26-J: «Lo peor para España es volver a lo que se hizo antes de la llegada del PP, y peor aún apostar por ideologías y planteamientos derrotados por la realidad hace muchos años», dijo.

En este mismo sentido, el vicesecretario popular Fernando Martínez-Maillo aseguraba ayer en entrevista en RNE que «el principal responsable de lo que está ocurriendo en la izquierda es la incoherencia y la debilidad del PSOE». Martínez-Maillo reprochó a los socialistas que apoyen en los ayuntamientos a Manuela Carmena (Ahora Madrid), Ada Colau (Barcelona en Comú) o José Manuel González, Kichi, (Podemos, en Cádiz).

El PP confía en que pueda mejorar sus resultados respecto a los conseguidos el 20-D, fundamentalmente por la decepción que otras opciones emergentes pueden haber causado a un electorado que votó a las alternativas, y ahora podría replantearse su actitud. A ellos dirigirán sus esfuerzos, y también a los que se quedaron en casa.

En este sentido, les alientan los estudios internos que les colocan rondando el 30 por ciento de apoyos, y datos como que las peticiones de voto por correo se hayan multiplicado por cinco con respecto a anteriores convocatorias.

Ver los comentarios