Salvador Sostres

Detrás de Gracia

Salvador Sostres
Barcelona Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El barrio de Gracia de Barcelona lleva cuatro noches sin poder dormir por culpa de los altercados que provocan los okupas. Ada Colau ha dicho que cualquier tipo de violencia es rechazable pero que «cabe preguntarse qué hay detrás»; y en este caso acierta.

Equivocadamente se cree que Ada Colau ha sido la causa de que el populismo llegara al ayuntamiento de Barcelona, cuando ha sido sólo una de sus consecuencias. El populismo lo trajo a mi ciudad Xavier Trias i Vidal de Llobatera, el primer alcalde netamente populista de España. Trias, de pensamiento débil y maneras peronistas, tuvo a sueldo a Ada Colau y a su absurda plataforma; y la continuó manteniendo cuando hasta él se dio cuenta de que no cumplía con el trabajo que se le encargaba.

Ésta fue la política de Trias: comprar a los malhechores para ahorrarse las inconveniencias de hacerles frente; y si hoy Ada Colau es alcaldesa es Gracias al patrocinio de Trias, a la pasividad con que encima aceptó que sus patrocinados le insultaran y nos insultaran, y a que la misma noche electoral entregó el equipo sin luchar cuando sólo había perdido por un concejal y tenía el apoyo de PP, PSC y Ciudadanos para conseguir una mayoría que rechazó para «no perjudicar a Mas» en su quimera independentista.

De modo que primero fue el peronismo de regalar neveras en lugar de afrontar los problemas, luego el populismo, y la estulticia, de creer que los antisistema eran un atajo que llevaba a la independencia, cuando todo el mundo sabe que sólo llevan al contenedor incendiado y al suicidio de cualquier forma política que a ellos se arrime. La dinámica populista siempre te acaba devorado: y así Trias ya no es alcalde porque r egaló Barcelona a la extrema izquierda a cambio de «no perjudicar a Mas» en un supuesto proceso secesionista en el que Mas tampoco está, porque los antisistema pidieron su cabeza, y él, como buen populista, se la arrancó para dársela.

Acierta Ada Colau cuando dice que cabe preguntarse qué hay detrás de los altercados del barrio de Gracia. Y detrás está la cobardía de un alcalde que no sólo patrocinó el caos que hoy amenaza nuestra libertad, sino que dotó a los vándalos de la legitimidad moral que otorga el Bien al Mal cuando no lo combate.

El populismo llegó a Barcelona, y a Cataluña, mucho antes que Ada y Pablo. Mas y Trias llevaban años exaltando a la turba y despreciando la Ley. Y como siempre que te alías con el Mal creyendo que te acerca a tu fin más grande, ha sido precisamente el Mal el que los ha alejado de cualquier gloria, y el que se los ha llevado por delante.

Ver los comentarios