Pedro Sánchez y Albert Rivera durante uno de sus encuentros para negociar
Pedro Sánchez y Albert Rivera durante uno de sus encuentros para negociar - IGNACIO GIL

Cuando Albert Rivera era «de derechas» y Pedro Sánchez «un líder roto y hundido»

«Cuatro años más de Rajoy o del PSOE no van a solucionar esto», llegó a decir el líder de Ciudadanos durante la campaña

Madrid Actualizado: Guardar
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La campaña electoral del 20-D fue una de las más largas, intensas y descarnadas de las recientes. La entrada en el terreno político de dos actores nuevos, como Podemos y Ciudadanos, hizo a los grandes partidos tradicionales endurecer su discurso, para competir con todo y contra todos. Uno de los frentes a los que tuvo que encararse Pedro Sánchez fue precisamente al empuje de Albert Rivera, quien, cuando Pablo Iglesias se lo permtía, resultó un verdadero problema para el socialista. Estos días, en cambio, la única acusación que Ciudadanos vierte sobre el PSOE es que es un partido «que no se ha reformado en los últimos 30 años». Con las miras puestas en un pacto de investidura ( del que tanto renegó durante la campaña

) por el que van a tener que caminar juntos durante los próximos años, el enfrentamiento a título personal se ha suavizado. Las descalificaciones son, por el momento, cosa de la campaña.

El PSOE comenzó la carrera hacia La Moncloa erigido como el gran rival de Ciudadanos después de que el barómetro preelectoral del CIS los dejara a menos de dos puntos de diferencia. La estrategia de los de Rivera contra los socialistas fue criticar su «ausencia» de proyecto y el «débil» liderazgo de su número uno. Fue en el mítin de Zaragoza, justo al inicio de la campaña, cuando Rivera se refirió a Sánchez como un líder «roto y hundido» y alertó de una «nueva operación en Génova y Ferraz: salvar al soldado Sánchez». Tampoco se olvidó de mencionar a Susana Díaz, que «está esperando que pase el soldado Sánchez». Fue allí también cuando el líder de Ciudadanos se mostró convencido de que Sánchez preferiría que Rajoy gobiernara antes que Ciudadanos y viceversa. «Rajoy necesita salvar al soldado Sánchez», aseguró.

En el debate a cuatro (al que acudieron los tres líderes y la vicepresidenta del Gobierno en nombre de Mariano Rajoy), Sánchez dijo, en referencia a Rivera, que «algunos caminos podrán llevar a perpetuar a Mariano Rajoy al frente del Gobierno. La única opción de cambio es el PSOE». En alusión al bipartidismo, Rivera señaló que «esta vez los españoles no tienen que optar entre lo malo y lo menos malo».

«Rivera no se moja»

Las críticas sobre la «centralidad» de la que ha hecho gala durante toda la campaña Albert Rivera ha sido en muchas ocasiones la excusa perfecta para que Sánchez le exigiera posicionarse, como tradicionalmente se ha hecho. «Albert Rivera no se define ni de izquierdas ni de derechas, pero apoya los copagos sanitarios y la reforma laboral del PP. Cuando tiene un problema, ofrece un pacto, pero no se moja. No cabe equidistancia en políticas como la educativa». «Hemos descubierto en esta campaña que naranja, azul y morado son colores complementarios», dijo en alguna ocasión.

Pedro Sánchez llamó en el último mitin socialista a los militantes y simpatizantes a «derrotar el tridente antiPSOE» que forman el PP, Ciudadanos y Podemos. También dijo que «frente aquellos que nos han querido apartar de la carrera electoral», el PSOE «está en pie, preparado para gobernar, orgulloso».

En una entrevista con ABC, Rivera señaló que «no queremos pedir cambios a partidos que no creen en ellos. No confiamos en Rajoy y Sánchez para ese proyecto de continuismo. España necesita un punto de inflexión, y no va a pasar página hasta que nosotros no podamos llegar a un Gobierno. No creo que Sánchez sea capaz de verdad de tener ese diálogo y ese consenso necesario». «Con Sánchez yo soy crítico no tanto porque tenga un proyecto obsoleto sino porque tiene uno en cada sitio», añadía.

En otro de sus mítines, el líder de Ciudadanos aseguró que Rajoy y Sánchez «son más de lo mismo» y les acusó de querer «aferrarse al poder de cualquier manera y desde luego nunca lo van a hacer con nuestro apoyo». espero que todos entiendan que la vieja política no sirve, cuatro años más de Rajoy o del PSOE no van a solucionar esto».

Ahora, la situación es otra totalmente diferente. Pese a lo que cabía esperar, el pacto PSOE-Ciudadanos está mucho más cerca que uno de los socialistas con Podemos. Este martes, desde Ciudadanos anunciaba que quedaban poco menos de 48 horas para lograrlo. Por la tarde, Sánchez comunicaba a la prensa que aceptaba los cinco puntos que sus rivales les habían puesto como condición para llegar a acuerdo. El problema es que las cuentas no cuadran. Todo el esfuerzo de acercamiento a Ciudadanos, si el PSOE quiere conseguir el poder, habrá sido en vano si Podemos

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