El crucero más grande del mundo provoca amor y odio durante su visita a Palma de Mallorca

Este fin de semana hemos podido ver en Palma de Mallorca el crucero más grande del mundo. El "Simphony of the Seas" genera amor y odio a su paso. Unos dicen que traen problemas medioambientales y traen un turismo masificado que colapsa las ciudades, pero otros, principalmente restauradores, están encantados con su presencia en la isla.Desde cualquier punto de Palma destacaba su presencia. Es más alto que algunos edificios de la ciudad, tiene capacidad para 9.000 personas, mayor también que algunos pueblos de Mallorca. 362 metros de eslora, 22 restaurantes.Un grupo de ecologistas ha recibido al barco con una protesta. Su lema es "Mallorca es de quien la habita, no quienes la visitan".En el otro lado de la moneda, hosteleros y comerciantes aplauden que los cruceros llenen las calles de Palma porque, dicen que llenan también la caja.A media tarde el barco ponía punto y final a su estancia en Palma. Envuelto en la polémica, volverá todos los domingos.-Redacción-