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Soraya Sáenz de Santamaría y Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados - JAIME GARCÍA

El Congreso da un respiro a Rajoy al salvar los Presupuestos

El Gobierno mira ya a Nueva Canarias para que acepte su «responsabilidad» y vote «sí» en la próxima fase

Madrid Actualizado: Guardar
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Los Presupuestos Generales del Estado de 2017 ya son un proyecto en tramitación. El Pleno del Congreso dio ayer luz verde al rechazar las siete enmiendas de totalidad presentadas contra unas cuentas que siguen adelante después de tres votaciones con otros tantos empates en el marcador del hemiciclo. En su escaño, el presidente Rajoy pudo respirar aliviado, al conseguir el primer aprobado de la legislatura, después de unas semanas especialmente complicadas para el Gobierno y el PP por los escándalos de corrupción. El «botón electoral», el que da capacidad al presidente para convocar elecciones en cualquier momento, desde el pasado 3 de mayo, tendrá que esperar.

No se produjo ninguna confusión ni error entre los diputados, lo que permitió que las tres votaciones concluyeran con 175 votos en contra de las enmiendas (PP, Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria, UPN y Foro) y 175 votos a favor (PSOE, Podemos, ERC, PDECat, Bildu y Nueva Canarias).

A la vista del resultado, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, decretó que no cabía devolver los Presupuestos al Gobierno, que superaban así el primero, y mayor, de los obstáculos.

Las nuevas cuentas continuarán ahora su tramitación en las distintas comisiones donde afrontarán la fase de enmiendas parciales. El Gobierno ha arrancado a todos sus socios el compromiso de que no participarán en esta etapa salvo para decir «no» a cualquier propuesta que presenten el resto de partidos. De esta manera, se asegura que los grupos de la oposición no obtendrán el apoyo suficiente para introducir cambios en las nuevas cuentas.

Hacienda no quiere más modificaciones parciales que las que sean estrictamente necesarias para conseguir el apoyo del portavoz y único diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, de quien depende ahora que los Presupuestos sean finalmente aprobados en el Pleno del Congreso, ya que el Gobierno necesita el voto a favor de un diputado más, hasta 176, para conseguir mayoría y superar la siguiente votación en el Pleno.

La negociación está avanzada pero no cerrada. De hecho, el portavoz canario realizó ayer una dura intervención durante la segunda jornada de debate, al secundar palabra por palabra el severo discurso realizado el día antes por el portavoz socialista, Antonio Hernando. Aludió a las «deudas milmillonarias» del Estado con Canarias y advirtió que el diputado 176 no es él mismo, sino el titular de Hacienda, en alusión a la generosidad que espera a cambio de su apoyo.

Cuestión de aritmética

El ministro aludido, Cristóbal Montoro, le respondió instándole a no tratar de «eludir responsabilidades». «Esto es un asunto de aritmética: o sumamos o no sumamos».

No obstante, sí dejó ver una gran voluntad del Gobierno a satisfacer buena parte de las demandas al admitir que «es evidente» que Canarias «necesita un tratamiento diferente al que ha tenido siempre en su historia, un régimen económico fiscal diferente». «En ese territorio siempre encontrarán al Gobierno para desarrollar toda su potencialidad», aseguró. La principal reclamación de Quevedo es, precisamente, la reforma del régimen económico fiscal canario. Así que todo apunta a que, al igual que sucedió en la jornada de ayer, la votación definitiva llevará los Presupuestos a buen puerto.

Nada más terminar el debate, y ya con las enmiendas en la papelera, fuentes del Gobierno reconocieron que el resultado suponía «un respiro y un alivio» para el presidente. «Hemos salvado un "match ball", a base de esfuerzo y diálogo, estamos muy satisfechos», comentaron en La Moncloa. Pero en el equipo de Rajoy se sabe perfectamente que el partido no ha terminado, y ahora queda aprobar los Presupuestos, con mayoría:«Hay que salvar la fase de enmiendas parciales, con todos esos valores».

En cuanto Ana Pastor leyó el resultado de la votación, el banco azul, el del Gobierno, se relajó visiblemente. Rajoy, que se había desayunado con el dato histórico de empleo, se llevaba la segunda alegría del día al comprobar cómo superaba el primer gran obstáculo de los Presupuestos pese a las dificultades. En los pasillos se expresó así: «Estoy satisfecho, porque el objetivo de los Presupuestos es el crecimiento económico y el empleo, y superar este primer trámite ayuda, da estabilidad y confianza».

A partir de ahora, Rajoy quiere «hablar con todos» para tratar de conseguir esa mayoría que permita aprobar las cuentas a finales de junio. «Nosotros hablamos con todos, hay partidos que ni siquiera se han querido sentar, no han querido participar, pero intentaremos tener el mayor número de votos», comentó el presidente, quien sugirió que podría haber pactos diferentes según la sección presupuestaria que se trate.

En esta nueva fase de la negociación que se abre ahora, el Gobierno intentará atraerse al diputado de Nueva Canarias, con la tramitación del nuevo régimen económico y fiscal de Canarias, y tratará de acercarse al PDECat, mientras sigue a la espera de lo que ocurra en el PSOE con sus primarias. Los populares siguen con atención las noticias que llegan de Ferraz, y aunque en público guardan silencio, en privado admiten que cuando se celebren esas primarias «el recreo se habrá terminado». Confiesan, eso sí, que les sería más sencillo tratar los asuntos de Estado con Susana Díaz.

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