Ciudadanos debatirá en su Asamblea si debe o no entrar ya en el Gobierno de algunas autonomías

Albert Rivera no va a tener problemas para revalidar su puesto al frente de Ciudadanos. A una semana de que se conozca si algún otro afiliado presenta una candidatura alternativa a la presidencia-no se requiere de ningún aval- no se espera que nadie de un paso al frente. Y aunque así sucediese, la victoria de Rivera en esas primarias, que de celebrarse tendrían lugar los días 26 y 27 de enero, es segura.

Pero las facilidades acaban aquí. Ciudadanos vive esta IV Asamblea en clave de refundación. La última tuvo lugar en el otoño de 2011 y esta es por tanto la primera que se celebra tras la expansión nacional del partido. La actual dirección presentó hace semanas tres borradores para las ponencias de estatutos, estrategia y valores en los que aborda entre otras cosas la redefinición ideológica del partido o la estrategia del partido respecto a la entrada o no en gobiernos de coalición.

Los grupos de trabajo del Consejo General de Ciudadanos terminaron ayer un proceso de filtraje de las enmiendas que se debatirán en el cónclave. De las 864 enmiendas que se aprobaron en las agrupaciones de toda España, este grupo eligió 60, dicen que para agrupar su contenido y evitar duplicidades, y posteriormente los militantes eligen en una consulta telemática (entre ayer y hoy) otras 15 enmiendas que no hayan sido elegidas por este grupo.

Los militantes ya conocen cuáles son las 60 enmiendas que se debatirán en la IV Asamblea. Y entre ellas, un total de 7 (un 11%) son enmiendas a la totalidad. Dos en la ponencia de valores, dos en la ponencia de estrategia y tres en la de estatutos.

De puertas para fuera, lo más relevante es que Ciudadanos va a debatir en el máximo órgano es su estrategia respecto a la entrada en gobiernos. Después de haber hecho bandera de la no entrada en ejecutivos como su seña de identidad, en el borrador elaborado por la Ejecutiva se contemplaba la posibilidad de hacerlo a partir del próximo ciclo electoral. A partir de 2019. Pero algunas de las enmiendas aprobadas piden reconsiderar si no sería conveniente abordar antes tareas de responsabilidad ejecutiva.

En al menos dos enmiendas se plantea esta cuestión. La primera dentro de una enmienda a la totalidad, en la que en el epígrafe «ámbito autonómico» se dice lo siguiente: «Poco a poco se deberá ir entrando en gobiernos para adquirir experiencia y ganar en presencia mediática ante la ciudadanía, para que sean verdaderamente conscientes de nuestra labor e influencia en los cambios producidos, que de otra forma se apuntarán irremediablemente los partidos en el gobierno, a pesar de que en la mayoría de los casos la iniciativa reformista era nuestra».

En otra enmienda, en este caso de sustitución, también se plantea esta cuestión. A la vez que se traslada la preocupación por el hecho que las medidas que impulsa el partido no gocen de visibilidad al tener que ser impulsadas necesariamente por los equipos de gobierno. La enmienda dice así: La acción política de nuestro partido necesita ser más visible y efectiva, de forma que nos consolidemos ante el electorado como un partido de gobierno, como una alternativa creíble y atractiva de gobierno, por lo que hay que optar inmediatamente tras esta Asamblea por exigir la entrada de nuestro partido en coalición a nivel nacional, autonómico y local, en todos aquellos gobiernos donde seamos necesarios o donde nuestro apoyo sea importante para mantener al gobierno nacional, autonómico o local sea del signo que sea. De esta forma dentro de cada nivel de Gobierno nuestro partido podrá dar ejemplo de cómo se gestiona con eficacia, eficiencia y transparencia y como se evita todo tipo de corrupción. Ello nos permitirá afrontar los próximos procesos electorales presentando un balance de gestión».

Aunque será finalmente la nueva Ejecutiva la que tome la decisión sobre estas cuestiones, la Asamblea podría definir cuál es el rumbo que debe seguir el partido. Además de debatirá precisamente que nivel será el competente para aprobar o no la política de pactos. Actualmente la dirección de Rivera tiene potestad absoluta, y una de las cosas que se debaten es si no debe corresponder al ámbito territorial oportuno.

También debatirá el partido sobre su definición ideológica. En su propuesta el partido se define como un partido «liberal progresista, demócrata y constitucionalista». Afiliados históricos del partido en Cataluña quieren mantener el ideario vigente, en el que se vincula a Ciudadanos como un partido que bebe del «socialismo democrático». Por otro lado, también se ha dado luz verde a una enmienda que se enmarca en la posición ideológica contraria, al pedir que el término «progresista» no acompañe a la acepción «liberal». En suma, Ciudadanos debate qué es y qué quiere ser.