Bernad intentó que Rajoy «removiera a jueces y fiscales sectarios del Tribunal Supremo y el Constitucional»

El líder de Manos Limpias enviaba cartas al presidente del Gobierno con instrucciones políticas

Madrid Actualizado: Guardar
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Miguel Bernad tenía tan alta consideración de sí mismo y de su organización, Manos Limpias, que se permitía dictarle al presidente del Gobierno las medidas que debía tomar tras ganar las elecciones de 2011. Así lo acredita una de las decenas de misivas que Bernad ha enviado a Mariano Rajoy, a las que ha tenido acceso ABC. Bajo las dos manos blancas abiertas sobre fondo amarillo, anagrama del sindicato, Bernad se dirige al «Excmo. Sr. Presidente del Gobierno de España» el 15 de diciembre de 2011. El líder de Manos Limpias sostiene que, dado que ha luchado contra la corrupción «a lo largo y ancho del territorio español», «deseo expresarle una serie de consideraciones».

Entre las medidas que Bernad enumera llama la atención el punto tercero, el que denomina «la gran asignatura pendiente de la democracia», y que se trata de «remover magistrados y fiscales de la Audiencia Nacional, del Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional que han actuado de forma sectaria y partidista por encima de consideraciones estrictamente legales».

Bernad apunta a «la Fiscalía General del Estado, los Fiscales de los T.S.J. de las Comunidades Autónomas, los Fiscales de la Sala 2ª del Tribunal Supremo, y los de la Audiencia Nacional». En cuanto al TC, el líder de Manos Limpias cita «los tres fallos estrepitosos, el Estatuto catalán, la legalización de BILDU y la sentencia sobre los Albertos».

Entre los puntos fundamentales que, a juicio de Bernad, Rajoy debía atender con urgencia estaba «el saqueo de Afinsa con perjuicio para más de 200.000 afectados y que se encuentra en la fase de reclamación previa en la Administración Pública». Bernad sostiene que «debe ser objeto de un estudio y análisis con rigor». Lo que no dice Bernad al presidnete del Gobierno es que él y la directora juridica del sindicato se habían repartido más de cien mil euros en metálico de los afectados de Afinsa, a los que convencieron para iniciar una acción colectiva abocada al fracaso de antemano, una reclamación al Estado que los tribunales ya habían cerrado previamente. Las aportaciones de los estafados fueron ingresadas en una cuenta de Manos Limpias, de la qu e Bernad y Negrete sacaron los fondos y se los repartieron, un caso desvelado por ABC. Ambos están imputados por apropiación indebida, una causa que recientemete asumió el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz para unirla a la trama de extorsión Manos Limpias-Ausbanc. Meses antes de esta carta, Bernad envió otras dos a Rajoy para que le recibiera a él y a la portavoz de los estafados de Afinsa, Mila Hernán.

A lo largo de toda la carta Bernad intenta influir en Rajoy en todos los temas que han obsesionado al líder de Manos Limpias, y con un tono de ordeno y mando: «Con independencia del fallo del TC sobre los denominados matrimonios homosexuales, la ley debe ser modificada por la nueva mayoría parlamentaria y reducirse a los términos de “unión de parejas de hecho”». En cuanto a la ley del Aborto, también «con independencia del fallo del TC, igualmente debe reducirse a los supuestos regulados anteriormente pero con un mayor control». No importa lo que dicten los tribunales, sino lo que ordena Bernad, quien apunta a otro de sus grandes enemigos, Alberto Ruiz-Gallardón, que en el momento de la misiva era alcalde de Madrid: «El endeudamiento de Ayuntamientos como el de Madrid, que no solo ha supuesto un escándalo de despilfarro y pésima gestión sino que ha restado votos al Partido Popular». En el punto sexto de la carta, Bernad alienta las teorías de la conspiración sobre el 11-M, desacreditadas por los tribunales, de las que fue defensor a ultranza: «El atentado del 11/M con la destrucción de las pruebas, tiene que tener el apoyo del Ejecutivo para que se esclarezca toda la verdad».

Bernad llegó a aburrir al presidente del Gobierno con sus cartas, hasta el punto de que solo en el año 2014 le envió once veces a La Moncloa la misma misiva de tres folios en la que exigía a Mariano Rajoy que suspendiera la autonomía de Cataluña: «El Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, y en su nombre y representación, su Secretario General don Miguel Bernad Remón (…) SOLICITO: Se inicien los trámites oportunos para aplicar el artículo 155 de la Constitución a la Comunidad Catalana».

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