Artur Mas, de cena en una «rotisserie» ajeno a los horarios carcelarios

El expresidente de la Generalitat inhabilitado Artur Mas fue visto ayer cenando en un conocido local de Barcelona, ajeno a los horarios carcelarios que desde el pasado jueves rigen el día a día de la mayoría de los exconsejeros del Gobierno catalán. Solo dos horas antes de que Mas llegara al restaurante la juez Carmen Lamela había dictado orden de detención para Carles Puigdemont y otros cuatro consejeros que no se presentaron en la Audiencia Nacional para prestar declaración por la causa abierta contra ellos por los delitos de rebelión, o sedición y malversación.

Acompañado por tres personas, dos mujeres y un hombre, Mas disfrutó de la cocina de uno de los locales más selectos de Barcelona, situado en la Avenida Diagonal, no muy lejos de su domicilio , en el barrio del Eixample. Este local de moda se define como una rotisserie de estilo francés que sirve aves asadas a la vista en un sofisticado salón con terraza ajardinada.

La mesa en la que el expresidente catalán cenaba junto a su mujer, Elena Rakosnick , y otras dos personas se encontraba nada más acceder al local, a la vista de todo aquel cliente que entrase.

En la actualidad Mas se encuentra inhabilitado por sentencia del Tribunal Supremo como consecuencia del referéndum ilegal del 9 de noviembre de 2014. No obstante, el pasado jueves no dudó en presentarse e n la madrileña Villa de París para escenificar su apoyo a los exmiembros del Govern y del Parlament que estaban citados a declarar en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo, respectivamente.

Allí, escenificó un gran enfado con el «autoritarismo» que implicaba la citación judicial para los dirigentes independentistas y aseguró que solo con «alta política» se podrá resolver «el conflicto», pues «cuanta más gasolina y leña se echa, el fuego se hace peor» y las encuestas, dice, muestran el alza del sentimiento independentista.