Un ex alto cargo de Chaves y Griñán les juzgará por los ERE

Había un 33,33 por ciento de probabilidades de que la bola escogida en un sorteo para celebrar el primer macro juicio de los ERE fuera la número uno. Pero el azar, tan caprichoso, ha querido que los presidentes que han gobernado Andalucía casi un cuarto de siglo, Manuel Chaves (1990/2009) y José Antonio Griñán (2009/2013), sean juzgados por una sala que preside un magistrado que formó parte de sus gabinetes durante más de seis años. Pedro Izquierdo Martín, quien fue secretario general para la Justicia en la Junta de Andalucía entre 2008 y 2014, preside la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla.

Hasta ahí el factor aleatorio del asunto. Izquierdo puede inhibirse de juzgar a sus antiguos jefes, pero no ha dado un paso atrás.

De momento, se reserva la posibilidad de formar parte del tribunal que sentará en el banquillo a estos históricos dirigentes del PSOE, a seis ex consejeros y otros 18 ex cargos autonómicos procesados por el sistema ilegal de reparto de las ayudas en el caso ERE. Con este procedimiento se repartieron de forma discrecional o arbitraria al menos 854,8 millones de euros, de los que se ha recuperado una parte insignificante.

El presidente de la sala seleccionada ayer aleatoriamente mantendrá el suspense hasta conocer el resultado de otro sorteo entre los cinco magistrados que la integran, incluido él, para escoger al ponente que dirigirá la causa.

Con posterioridad, el ponente decidirá qué otros dos magistrados compondrán el tribunal. «Tomaré la decisión que tenga que tomar en ese momento». Fue lo que respondió a los periodistas cuando fue preguntado acerca de si pensaba abstenerse de participar habida cuenta de su antiguo cargo. «Tengo que ver si voy a formar parte o no de este tribunal», dijo.

En el sorteo entraban dos bolas más, correspondientes a las Secciones Tercera y Cuarta de la Audiencia. La Séptima, la otra sala de lo Penal, no entró en el bombo porque ha ido resolviendo los recursos presentados por las partes durante la instrucción. La «mano inocente» del secretario general de esta institución, Luis Revilla, extrajo la bola de la Sala que preside Izquierdo desde que dejó la Junta.

Una botella de cuero utilizada antaño para el reparto de sumarios hizo las veces de bombo de la suerte. Este sorteo extraordinario se celebró para disipar las suspicacias creadas por la tardanza de la juez María Núñez Bolaños en enviar la causa a la Audiencia. La magistrada justificó el tiempo empleado por la elaboración de un índice de la causa y la digitalización de los 38 tomos y siete anexos que la componen, contenidos en once CDs, que mandó ayer para su enjuiciamiento. Núñez vaticinó que el juicio será este año.

Sin fecha para el juicio

La Sala encargada de juzgar a Chaves y a Griñán se mostró más prudente y no aventuró ninguna fecha. «El examen de la causa va a llevar muchísimo tiempo» dada la «magnitud» del caso, confesó Pedro Izquierdo, quien agregó que su sala tiene otros casos pendientes y «no voy a dejar aparcado todo por este asunto». «Sólo pido trabajar con tranquilidad y sosiego», dijo. El último juicio en esta sala, por el asesinato y agresión sexual de una joven en el Parque María Luisa de Sevilla, está señalado para el próximo mes de mayo.

La instructora del caso ERE, María Núñez Bolaños, compareció ayer ante los periodistas rodeada de los funcionarios que se han encargado de digitalizar los 14.276 folios que forman los 38 tomos de la pieza del procedimiento específico de los ERE. En sus manos mostraba un índice de 57 páginas, el motivo de que haya tardado más de un mes en enviar la pieza por la que serán juzgados 26 ex cargos de la Junta, concluida por el juez Álvaro Martín.

Con esta puesta en escena, Núñez anunció que había enviado ayer toda la causa a la Audiencia Provincial de Sevilla, seis años después de que Mercedes Alaya abriera esta investigación. Negó cualquier demora: «Yo no he tardado; yo creo que voy en mi tiempo», dijo su sustituta.