La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre - EFE

Aguirre enmienda a fondo la ponencia de Educación de Levy

Rajoy advierte al PP de que «la desunión» es lo peor que le podría pasar

Madrid Actualizado: Guardar
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Esperanza Aguirre tendrá su cuota de protagonismo en el 18 Congreso Nacional del PP, tras presentar seis enmiendas a la ponencia de Educación, que ha coordinado Andrea Levy. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid cree que la ponencia se queda claramente corta y reclama más libertad educativa para los padres y los centros educativos.

En sus enmiendas, Aguirre subraya que «la libertad es el valor central del sistema educativo», lo que lleva a aceptar «que los colegios, institutos y centros de FP puedan diseñar los planes de estudio» y afirma que el éxito del sistema educativo no dependen de la cantidad de recursos, sino del resultado que obtengan los alumnos, en contraposición a la fórmula de «invertir eficazmente», que proponía Levy.

Aguirre propone también la celebración de pruebas externas de evaluación en secundaria y primaria, de carácter voluntario. Otra de sus ideas es implementar un bono escolar, una ayuda directa para familias que permita aumentar la capacidad de elección respecto a la educación, una fórmula «atractiva» que ha tenido un «rotundo éxito» en países como Suecia.

Mientras tanto, el Comité Ejecutivo Nacional del PP se reunió ayer, presidido por Mariano Rajoy, y fijó la agenda del Congreso de febrero. El viernes día 10 se inaugurará a las cuatro de la tarde, y los debates empezarán con la ponencia sobre estatutos, abierta a todos los compromisarios. El sábado 11 de febrero se debatirán las demás ponencias, y por la tarde hablará Rajoy y se procederá a la votación. El domingo 12, a las diez de la mañana, se reunirá la nueva Ejecutiva, y a las 11 será la clausura.

Está previsto que a mediados de marzo empiecen a celebrarse los congresos regionales. Rajoy dio instrucciones a los suyos para que empiecen a preparar en ese momento las elecciones autonómicas y municipales de 2019, y tengan preparados los equipos para llegar con garantías a esa fecha.

En su intervención ante la Ejecutiva de ayer, el líder del PP agradeció el apoyo que ha recibido de su partido en los momentos difíciles que se han vivido en los últimos tiempos, y elogió la unidad del partido frente a la situación que viven otras formaciones. En ese sentido, advirtió de que la «desunión» es lo peor que le puede pasar a un partido político. De hecho, defendió que uno de los principales aciertos que ha tenido el PP y que le ha permitido estar donde está en este momento, en el Gobierno de la Nación, ha sido la unidad y el respaldo a su presidente. «Si no hubiéramos remado todos en la misma dirección habría sido imposible llegar a donde estamos», aseguró Rajoy.

Fue un mensaje de unidad lanzado a menos de un mes del Congreso nacional, en el que Rajoy previsiblemente arrasará como líder de un PP hecho una piña. El líder popular había dado instrucciones internas para que el partido renovara sus estructuras en el primer semestre de 2017.

En la reunión, Rajoy habló de futuro, de la obligación que tiene el PP de dialogar y de pactar, de la necesidad de mantener el pulso reformista para el objetivo de crecer y crear empleo. El vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Casado, se refirió a uno de los principales retos que tiene ahora mismo el PP: aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2017, y pronosticó que se esperan «buenas noticias pronto».

Rajoy pidió al PP que se mantenga el partido «tensionado» y en «permanente contacto» con la gente, pero no para hablar del PP ni para mirarse al «ombligo», sino para explicar a los votantes sus proyectos.

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