Los manifestantes portaban consigo los zapatos que luego lanzaron
Los manifestantes portaban consigo los zapatos que luego lanzaron - Efe

Lanzan zapatazos en Pamplona contra una caricatura del Rey

Fue durante una marcha de apoyo a cinco encausados por colaboración con ETA

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Decenas de personas, niños incluidos, lanzaron ayer zapatillas contra la caricatura del Rey Don Felipe durante una manifestación que tuvo lugar en Pamplona en apoyo a cinco encausados del movimiento internacionalista de la izquierda abertzale, que serán juzgados a partir del viernes por presunta colaboración con la banda terrorista ETA.

En un punto a mitad de la marcha, a la que asistieron miles de personas, se colocaron caricaturas de los distintos poderes del Estado, tales como la Guardia Civil, el Ejército, el presidente del Gobierno, además de la Iglesia y dos imágenes de Don Felipe. Decenas de los que participaban en la protesta, entre ellos niños que estaban cogidos de la mano a sus padres, lanzaron zapatillas que traían consigo contra las imágenes, hasta el punto de que terminaron rompiendo buena parte de ellas.

Entretanto, el resto de personas que intervenían en la marcha lanzaban gritos de «Estado español, Estado terrorista».

El lanzamiento de zapatos es el mayor símbolo de desprecio en el mundo musulmán, aunque en los últimos años, este gesto ha traspasado dicha cultura.

La manifestación estaba encabezada por los cinco internacionalistas que a partir del día 19 serán juzgados en la Audiencia Nacional acusados de colaboración con banda armada. Se trata de Walter Wendelin, Gabi Basañez, Unai Vázquez, David Soto y Aritz Ganboa. Según el escrito del juez Ruz, Askapena, organización a la que pertenecen los encausados, se integra en una estructura mancomunada y bajo la dirección de ETA y la ilegalizada Batasuna llamada NLT (Nazioarteko Lan Taldea o Grupo de Trabajo Internacional), al que asegura pertenecen representantes de todas las organizaciones del MLNV. Además, en este juicio se pide la ilegalización de Askapena.

Abriendo la marcha se situaron también una serie de jóvenes que portaban banderas representativas de distintos movimientos de lucha popular a lo largo del mundo, entre los que desfiló una imagen de Abdullah Oçalan, líder del grupo terrorista PKK kurdo.

La manifestación terminó con un supuesto juicio popular contra España. La quinta de las acusaciones, «imponer la OTAN pese al rechazo en referéndum en Euskal Herria, Catalunya y Canarias» fue leída por el diputado de Amaiur en el Congreso de los Diputados, Sabino Cuadra, el mismo que rompió la Constitución en la tribuna de oradores hace unas semanas.

El colectivo Herriak Libre, surgido del propio Askapena, convocó la manifestación haciéndola coincidir con la fiesta nacional. La celebración oficial tuvo lugar frente al Cuartel de la Guardia Civil, como cada año.