Alicia Sánchez-Camacho
Alicia Sánchez-Camacho - Inés Baucells
entrevista

Alicia Sánchez-Camacho: «La democracia responderá cuando se consume el desafío»

La candidata popular considera que el «fanatismo y la irresponsabilidad» del soberanismo hacen real la amenaza de ruptura

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Alicia Sánchez-Camacho (Barcelona, 1967) lleva años adivirtiendo de la gravedad del envite secisionista, un aviso, no siempre atendido, que ahora deviene urgente tras la configuración de la lista única soberanista y sus planes de «desconexión».

–¿A qué atribuye este último movimiento del soberanismo?

–Se trata de partidos que camuflan sus siglas porquye se averguenzan de ellas. Es la anormalidad democrátoca más evidente de todo el proceso. La lista única es la constatación de un fracaso y del descenso en apoyos al proceso. Van a la desesperada. Es un intento inútil de mantener vivo un proceso que la ciudadanía ya no se cree..

–La diferencia con la «hoja de ruta» anterior es el empleo de un lenguaje rupturista, una llamada a la desobediencia.

–Lo preocupante de la lista unitaria no es su formato anómalo, si no el contendido de su programa, extraordinariaamenet preocupante. Artur Mas ha ido demasiado lejos, en el límite de la provocación, de la desobediencia civil, de la ruptura y de provocar uno de los mayores problemas que ha tenido este país desde la transición. Están generando una situación de ruptura e ilegalidad gravísima.

–Ante ello hay dos actitudes: la de minusvalorar estos movimientos, asegurando que Mas al final no será capaz de dar el paso, o el que realmente advierte de la gravedad del momento.

–El fanatismo y la irresponsabilidad que están demostrando hace que no se pueda menospreciar lo que está sucediendo. Todos los instrumentos del Estado están a punto. La maquinaria de la democracia está perfectamente engrasada para funcionar y responder en el momento que se consume este desafío.

–¿Ve realmente a CDC en la tesitura de dar el paso a la desobediencia?

–Sí, CDC ya ha perdido cualquier vocación de centralidad, de catalanismo moderado, y se ha convertido en la segunda línea de ERC.

–Usted ha sido muy clara pidiendo un gobierno formado por partidos constitucionalistas?

–Sí, el momento exige un gobierno de concordia y reconciliación.

–El PSC se niega alegando que es responder con frentismo.

–El PSC está acomplejado, es ambiguo. Pedro Sánchez dice una cosa en Cataluña y otra en el resto de España. El PSC se equivoca en rechazar esta propuesta, que no es una propuesta frentista. Es una respuesta de unidad ante la amenaza de ruptura. El PSC sigue cometiendo errores históricos, y el principal es no defender la unidad de España en Cataluña. Sigue estigmatizando a partidos como el PP, fruto de sus propios complejos.

–Asegura el PSC que rechaza el independentismo, pero a través de un gobierno de izquierdas.

–El debate en Cataluña ya está por encima del eje izquierda-derecha, es un debate sobre la democracia, la legalidad, la convivencia... Recomiento al PSC que no se parapete y deje de poner excusas. Srata de formar un gobierno que garantice el cumplimiento de la Constitución e impida la ruptura de España.

–¿Con qué expectativas concurre el PP tras sacar en 2012 el mejor resultado de su historia?

–Acudimos a los comicios con el convencimiento absoluto del papel decisivo y la responsabilidad del PP ante la situación actual. Frente a otras formaciones con visión más cortoplacista, como Ciudadanos, el PP siempre ha tenido un compromiso histórico con la unidad de España tanto en el País Vasco como en Cataluña. Pese al desgaste de gobernar sabemos que nuestro papel es clave para garantizar el futuro de España.

–¿Cómo ve el futuro de Mas?

–Algunos acabarán topando con la realidad, y la realidad es la que es: España seguirá siendo España.

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