El PSOE presiona a Sánchez para que se quede en la oposición

Importantes dirigentes del PSOE rechazan de plano meterse en un acuerdo con Podemos, IU y otras fuerzas de izquierda y nacionalistas, como PNV y ERC, y así se lo están dejando ver a Pedro Sánchez en las últimas horas.

Según diversas fuentes consultadas por ABC, el primero fue Felipe González, quien habló anoche por teléfono con Sánchez durante el recuento, para pedirle que saliera a reconocer la iniciativa de Mariano Rajoy para formar gobierno, puesto que es primera fuerza, «y que anunciara que el PSOE se mantendrá en la oposición».

Sánchez hizo lo primero, por «coherencia» con lo que había venido defendiendo durante la campaña, según dijo a los militantes cuando salió, al filo de las 23.30, pero su silencio sobre la alternativa en caso de que Rajoy no pueda encendió las alarmas en algunos despachos autonómicos socialistas.

«No. Imposible», señala esta mañana a ABC tajante un secretario general con asiento en la Ejecutiva Federal, al ser preguntado por un hipotético «tripartito» de izquierdas PSOE-Podemos-IU apoyado externamente por PNV y ERC.

El clima visto anoche en Ferraz, con un secretario de Organizacion, César Luena, que no descartaba gobernar, ya levantó las primeras señales alarmas.

Por eso, cuando salió a celebrar la victoria del PSOE andaluz, tras de la comparecencia de Sánchez en la sede federal, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, fue más allá que él y dijo que «evidentemente» le toca gobernar a Rajoy. Sin dar la más mínima posibilidad a la alternativa que en esos momentos verbalizaba el equipo del secretario general en Madrid.

Díaz, que va a controlar a 22 de los 90 diputados en que ha quedado un menguado Grupo Socialista, casi el 25%, no quiere oír hablar de pactos con Podemos. Tiene fresca su mala experiencia en la investidura.

Ese movimiento en contra se lo van a hacer ver a Sánchez y a Luena los representantes del socialismo andaluz en la reunión convocada de la Ejecutiva Federal a esta hora; eso, y el mal resultado sin paliativos en toda España -particularmente en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana-, que no dan para pensar en fórmulas «débiles» de gobierno que solo agravarían la crisis del PSOE.

Y no van a estar solos, porque representantes de otras federaciones también van a dejar claro al secretario general que tiene que dar un paso atrás más nítido que el de anoche y facilitar así la gobernabilidad en un momento de fuerte incertidumbre -la Bolsa está cayendo y la prima de riesgo ha repuntado hasta los 130 puntos-.

Los defensores de esta tesis tienen un poderoso argumento a favor: los pactos son competencia del Comité Federal, en el que Sánchez no tendrá mayoría para defender el «tripartito» alternativo al PP.

Los sectores más críticos quieren forzar a Sánchez a convocar cuanto antes esa reunión del Comité Federal para embridar una postura del PSOE que, por lo que vieron anoche, no les gusta.

Se presentará a la reelección

De momento, Pedro Sánchez se ha apresurado a comunicar a la Ejecutiva Federal del PSOE que presentará su candidatura a la Secretaria General en el 39 Congreso, que se celebrará esta primavera. Sánchez ha hecho alusión «tres veces» a su candidatura, aseguran fuentes socialistas, durante su intervención ante la Ejecutiva.

El órgano de gobierno de los socialista realiza un primer análisis de lo ocurrido ayer y le secretario de Organización, César Luena, ha hablado de resultado «aceptable» teniendo en cuenta el contexto de fragmentación política que vive España.

Con el anuncio del secretario general se despeja la principal incógnita que pesaba sobre el PSOE en esta convocatoria electoral, presentada internamente como un examen a Sánchez y su equipo.